Tomemos doce meses completos, límpielos prolijamente de toda amargura, odio y celo, póngalos tan fresco y limpios como sea posible.
Ahora corte cada mes en veintiocho, treinta o treinta y un partes diferentes, pero no junte todos los pedazos al mismo tiempo. Prepárelo un día a la vez a partir de estos ingredientes.
Mezcle bien en cada día una parte de fe, una parte de paciencia, una parte de valor y una parte de trabajo.
Agregue a cada día una parte de esperanza, fidelidad, generosidad y bondad. Combine con una parte de oración, una parte de meditación y una de buenas obras. Sazone el todo con una dosis de buen ánimo, un rocío de diversión, una pizca de juego, y una taza de buen humor.
Vierta todo esto en un recipiente de amor. Cueza a fuego lento sobre gozo radiante, aderece con una sonrisa y sirva con quietud, desprendimiento y alegría.
Está en camino a tener un feliz año nuevo.
Hasta que el Señor les dé reposo, como lo ha hecho con ustedes, y hasta que ellos tomen posesión de la tierra que el Señor su Dios les da. Sólo entonces podrán ustedes retornar a sus tierras y ocuparlas. Son las tierras que Moisés, siervo del Señor, les dio al este del Jordán.
Ellos le respondieron a Josué:
Nosotros obedeceremos todo lo que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos envíes.
Te obedeceremos en todo, tal como lo hicimos con Moisés. Lo único que pedimos es que el Señor esté contigo como estuvo con Moisés. Josue 1:15-17