Yo lei el testimonio de una hermana que es lider de una de nuestras celulas. Esta hermana estaba con cancer de tiroides, fue al hospital, la operaron y la curaron, pero no paso mucho tiempo, y le surgio cancer en el higado, como detectaron rapidamente el cancer, la pudieron sanar inmediatamente. Pero despues de ahi volvio a tener cancer de garganta, fue al hospital y le dijeron que ya era dificil otra operacion, porque ya le habian operado del cancer de tiroides, del higado. Fue ahi en ese momento que la hermana se dio cuenta lo que le estaba pasando, antes, solo confiaba en los doctores y en la medicina, porque creyó que yendo al hospital se sanaria. Ella venia e iba a la iglesia, pero nunca se habia arrepentido ni confesado. Fue en ese momento cuando los doctores le dijeron que ya no tenia más cura, que empezo a pensar en Dios, y cuando penso en Dios, se empezo a recordar sus pecados, fue entonces al monte de oracion por 3 dias a orar y a ayunar, confeso y se arrepintio de todos los pecados que habia cometido, el pecado de no haber sido fiel en las cosas de Dios ni en la iglesia, el pecado de ir en pos a las cosas del mundo. El pecado de no haber diezmado, el pecado de no orar ni leer ni meditar la palabra de Dios. El arrepentirse no fue sencillo, fue un paso de mucho dolor, clamo, oro, lloro, al terminar todo esto, volvió a su hogar, y comenzo de nuevo, en lo que nunca fue fiel, empezo a serlo, empezo a ir a la iglesia, a buscar mas a Dios, a dar sus diezmos. Despues ella volvio al hospital para que le hicieran un chequeo médico, y le dijeron que su cancer se había desvanecido. A traves del arrepentimiento Dios hace milagros. Dice en Proverbios 28.13 El que encubre sus pecados no prosperara; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. El que esconde sus pecados no puede prosperar, pero el que confiesa sus pecados alcanzara misericordia departe de Dios. En Hebreos 4.16 Acerquemonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. El trono de Dios siempre esta abierto por la gracia de Jesus, por lo cual cualquier persona que confiesa y se arrepiente de sus pecados, puede ser limpiado y perdonado de sus pecados. Por tener esta gran ventaja no escondamos nuestros, más bien confesemos antes al trono de la gracia, porque podemos alcanzar misericordia. Pastor Yonggi Cho