¿Quiénes somos?... las bendiciones del creyente en Cristo: Efesios 1
Por Raúl Villarreal
No hay nada que influya más en nuestras acciones que nuestra auto imagen. Como nosotros nos sentimos, o como nosotros nos vemos es de la forma como actuamos (tenemos el ejemplo del perico que se creía perro en la película de los 102 dálmatas, suena divertido y poco creíble, pero también mi tortuga se cree perro pues cada vez que se encuentra una croqueta se la come).
¿Quién soy? y ¿Cuál es el propósito de mi vida? Son las preguntas que la humanidad se ha cuestionado siempre. Nosotros mismos en algún momento de nuestra vida nos las hemos hecho.
Las grandes filosofías de este mundo se han formado y giran entorno a estas preguntas. El mundo seria más sencillo de entender si realmente aceptaran que estas inquietudes surgen porque nuestro espíritu anhela de la comunión con Dios, pues en él están todas las respuestas.
¿Para qué fui creado?
El gran propósito de Dios desde el inicio de los tiempos ha sido lograr que los hijos de los hombres puedan ser también hijos de Dios, y así formar una gran familia vinculada por el amor mutuo. Adán al momento de pecar nos separó de esa unión con Dios, y es en Jesucristo que podemos regresar al plan inicial de nuestro Creador.
En cuanto a la pregunta ¿quién soy?, en este artículo me gustaría presentarte tu identidad en Cristo.
Pablo en el capítulo 1 de la carta a los efesios nos marca varias características que tenemos gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
En Ef 1:1 inicia dirigiendo la carta a “los santos y fieles en Cristo”, ¿Quiénes son los fieles en Cristo? ¿Acaso este saludo es para nosotros?.
Para estar en Cristo Ud. debe rendirle su Vida a él e invitarlo a vivir en su corazón. Jesucristo, a través de su vida, muerte y resurrección, libera al hombre de cuantas ataduras le mantienen separado de Dios, y por tanto destituido de Su gloria. En Jesucristo se nos ofrece gratuitamente el perdón de los pecados y el don de la vida eterna. Y no sólo eso, sino que se nos da en Cristo Jesús una nueva naturaleza, sin mancha ni contaminación, mediante un nuevo nacimiento de lo alto, de simiente incorruptible, para que, junto con toda la creación podamos entrar en una relación de armonía con Dios.
Mas adelante en el v.3 “Nos bendijo con toda bendición espiritual”, como Cristo está sentado a la diestra del padre y nos ha favorecido con sus riquezas maravillosas, El Padre nos ve a través de Cristo, El cual representa a los cristianos en los lugares celestiales, como:
1. Abogado nuestro......................... 1ª. de Juan 2:1
2. Sumo Sacerdote.......................... Hebreos 4:14
3. Único Mediador ante Dios..............1ª. Timoteo 2:5
Nuestra posición en Jesucristo esta basada en las Bendiciones de Dios, como nos dice Ro 8:28-30 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”
Estas bendiciones incluyen “toda”, no solo algunas sino todas las bendiciones espirituales de Dios. Las bendiciones son “en lugares celestiales”, este término traducido del griego epouranios, sólo es usado por el apóstol en la carta a los efesios (1:3; 2;6;3:10;6:12) y significa cosas que existen en los cielos, o que suceden en los cielos o que son de origen y naturaleza celestial. La misma palabra utiliza nuestro Señor Jesucristo al hablar con Nicodemo “Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?” (Juan 3:12).
Las bendiciones no son físicas, sino espirituales, por lo tanto no se ven a simple vista y son eternas, contrarias a las bendiciones físicas de Dios que se pueden ver y son pasajeras (2 Corintios 4:18).
Las bendiciones son “... en Cristo... ”, frase que se usa varias veces en esta epístola, para entender que son para los que están unidos con Cristo.
En el v:4, nos habla para qué fuimos hechos. Nos dice que ya estaba prescrito por Dios antes de la fundación del mundo: "...según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,..."
Antes que Ud. Naciera, él le escogió para ser una parte de su reino. Aunque Ud. Estuvo escogido antes de su nacimiento, ese hecho no le hace salvo. Sin embargo, a causa que le escogió, tenía un plan para trabajar en su vida para traerle al conocimiento de salvación y a un punto en el tiempo cuando Ud. escogería y le rendiría su vida a él. (por ejemplo, en el buffet de un restaurante italiano, podemos escoger entre una gran variedad de comidas... esta predestinado el tipo de comida [italiana], pero nosotros tenemos el libre albedrío de escoger la que queremos[pasta, carne, ensalada, etc])
Recuerde que la "selección" de Dios nunca viola la voluntad del hombre.
El texto bíblico dice “ ... según nos escogió en él ...” la elección a la que se refiere Pablo en este texto es “general” y no particular. La gracia de Dios es manifestada a todos los que creen y reciben al Señor Jesucristo (Juan 1:12) , por lo tanto es para todos los hombres de todos los tiempos, de todos los lugares y de todas las naciones (Apocalipsis 5:9-10).
Un no creyente no puede decir, "no me salvo porque no me escogió." lo que me prohíbe ir al cielo no es que Dios no me seleccionara, sino que es el pecado y no aceptarlo a El y desechar su elección lo que te lleva al infierno.
El propósito de la elección de Dios es que “... fuésemos..delante de él ...“ : como nos dice el v. 4 y 5
a) “Santos”, separados para él.
b) “sin mancha”, “sin culpa” o “sin reproche” o como los sacrificios levíticos “sin mancha” o también “sin cargos” o “sin condenación”.
c) y “en amor”.
También en el v. 5 dice que nos ha "Predestinado para ser Adoptados". La predestinación conlleva llegar a ser semejantes a Cristo, (Romanos 8:29) y la adopción nos indica que podemos llegar a ser colaboradores en el Reino Milenial de Cristo, es decir, que debemos de crecer y madurar en Dios. (Apocalipsis 20:4, I de Corintios 3:13 y Mateo 13:8.)
La razón (ministerio de los predestinados) por la cual el cuerpo de Cristo ha sido dignificado con el hecho de ser “hijos de Dios”, es para que sean de “alabanza de la gloria de su gracia”(v.6).
Es en esta gracia, la cual proclamamos como hijos, por medio de la cual nos hizo aceptos en el amado (v.6), Debemos de estar agradecidos con Dios, ya que en la posición de hijos suyos, somos aceptados por los méritos del Señor. Y sin dudar, podemos acercarnos con toda confianza la cual nos garantiza Cristo Jesús, como dice Hebreos 4:16 “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Los cristianos somos muy favorecidos al ser aceptados en el amado. A causa de la gracia de Dios, él nos aceptó desde el tiempo que invitamos a Jesucristo en nuestros corazones y de ahí en adelante. Por lo tanto, nos aseguramos que cuando lleguemos al cielo, él no cambiará de repente de parecer y nos echará fuera, por el contrario, el dirá “siervo fiel, entra y gózate en la presencia de tu Señor”
(v:7) La palabra redención se traduce del griego apolutrosis que significa "redención, liberación, soltar por efecto del pago de un rescate o liberación lograda por el pago de un rescate". Esta es una forma intensificada del verbo exagorazo que significa "comprar y sacar" refiriéndose a la compra de esclavos con la mira de liberarlos.
Jesucristo nos liberó para siempre de la esclavitud. No solamente nos liberó sino que nos hizo hijos (Juan 8:36)
v. 8 Nos da su sabiduría en las cuestiones prácticas a través de su palabra.
a) Sabiduría: Significa el "tino para poder discernir la verdadera naturaleza de una situación"
b) Inteligencia: La cual se traduce de manera correcta como "prudencia”, es la sabiduría en acción. Es la capacidad espiritual de absorber y aplicar prácticamente las verdades de la palabra de Dios.
v. 9 “dándonos a conocer el misterio de su voluntad”. Dios tiene un plan especifico para cada vida que confía en él; por eso nos muestra su voluntad.
v.11 "en él asimismo tuvimos herencia" Nos permite heredar todas las riquezas de Cristo en el tiempo perfecto de él y según su voluntad perfecta y en la plenitud del tiempo.
No solamente tenemos una herencia en Jesucristo sino también somos la herencia que Dios le dio a él. (1 Pe 1:1-4)(Juan 17)
En el versículo 12 Dios nos revela por qué estamos aquí. “a fin de que seamos para alabanza de su gloria” Existimos para glorificar a Dios.
v.13 fuimos “sellados”. El sello tenía varios propósitos a la luz de la escritura:
a) Marcar con un sello de pertenencia
b) Sellado por seguridad
c) Sellado de auténtico
El propósito del Sello:
a) Es la promesa de Dios (Ezequiel 36:27; Joel 2:28-29)
b) Son las arras o la garantía de la herencia de la posición adquirida.
La palabra arras se traduce del griego arrhabon que significa "garantía, depósito o dinero que se da en garantía del pago posterior de la cantidad completa". La “posesión adquirida”, todos nosotros, hemos sido hechos: Hijos (2 Corintios 6:18), Reyes (Apocalipsis 1:6), Sacerdotes (Apocalipsis 5:10), Amigos (Juan 15:14), Siervos (Romanos 6:18), Novia (2 Corintios 11:2), su Pueblo y nación santa (1 Pedro 2:9)
c) La Herencia: es nuestra Redención Final. El Espíritu Santo es el Sello de garantía de nuestra herencia. El Espíritu Santo de la promesa en nuestra vidas es garantía de que resucitaremos o seremos transformados para estar con el Señor para siempre.
En resumen, en Cristo somos:
Bendecidos (v 3)
Escogidos
Santos
Sin mancha (v4)
En amor
Predestinados
Adoptados (v5)
Aceptos (v6)
Redimidos
Perdonados (v7)
Con sabiduría e inteligencia (v8)
Conocedores de Su voluntad (v9)
Herederos (v11)
Para alabanza (v12)
Sellados (v13)
Asegurados (v14)
La oración de Pablo en Ef 1:15-23 para recibir entendimiento:
Pablo ora por nuestro entendimiento, el cual viene a través del Espíritu Santo. Él es el espíritu de sabiduría y revelación (Isa 11:2, Juan 14:26, Juan 16:13)
El Espíritu Santo nos revela la verdad a través de su palabra, entonces nos da la sabiduría para entenderla y aplicarla a nuestras vidas. También nos da el poder para practicar la verdad.
Pablo ora que los ojos del creyente sean abiertos para ver cuatro verdades espirituales:
1. Que conozcamos a Dios (1:17b)
a. Conocer a Dios personalmente es la salvación.
b . Conocerle más y más es la santificación.
c . Conocerle perfectamente es la glorificación.
2. Que conozcamos el llamado de Dios (1:18a) esta es la obra de Dios, el Padre. Dios nos ha llamado para sus propósitos para servirle, para hacer su voluntad, y para hacer buenas obras. Necesitamos descubrir ese llamado.
La Biblia dice que Dios nos llama por su gracia (Gal 1:15), que tenemos "un llamado santo" (2 Tim 1:9), que somos llamados de las tinieblas a su luz (1 Pe 2:9), y que hemos sido llamados a la gloria (2 Pe 1:3).
3. Que conozcamos las riquezas de Dios. (1:18b) esta es la obra de Jesucristo, el Hijo. Esta frase no se refiere a nuestra herencia que tenemos en Jesucristo de que hablé antes. En lugar, refiere a la herencia de Dios en nosotros. ¡Esta es una verdad imponente!
4. Que conozcamos el poder de Dios (1:19-23)
Esta es la obra del Espíritu Santo. Este poder del Espíritu Santo nos hace fuertes para que podamos usar las riquezas que tenemos en Jesucristo. En Cristo recibimos las herramientas para poder enfrentar cualquier situación y salir victoriosos....(los 2 cimientos Mt 7:24-27)
Nosotros somos miembros de la familia real de Dios, somos herederos de Dios y herederos con Cristo, somos sellados por el Espíritu Santo. La gracia de Dios nos recogió cuando estábamos perdidos y desvalidos y nos convirtió en miembros de Su familia verdadera.
No te olvides de esto y actúa como un hijo de Dios.