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De: LEO-MARI (Mensaje original) |
Enviado: 02/02/2011 22:12 |
DONDE DEBEMOS MIRAR
Mateo, 14:22 Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
14:23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
14:24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
14:25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
14:28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
14:29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
14:30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
14:31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Cristo nos deja una gran enseñanza en éstos versículos, y es, hacia donde debemos enfocar nuestra mirada en medio de las tormentas, solamente debemos mirar a El: a Jesucristo.
El Señor respondió ante el temor de sus discípulos: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Siempre debemos caminar hacia El en medio de las turbulencias de la vida, porque en ellas lo veremos caminar hacia nosotros, como lo vieron ellos, está cerca nuestro para ayudarnos y quitarnos el temor.
Pedro le pide: "Mándame a ir hacia ti sobre las aguas" y El le dijo: ven, por lo que Pedro bajando de la barca iba caminando sobre el agua para llegar a Jesucristo, pero viendo la fuerza del viento en medio de la tormenta, se atemorizó y apartando la mirada del Señor comenzó a hundirse dando voces y pidiendo: sálvame!!
Eso es lo que nos sucederá si prestamos más atención a las aguas tormentosas, que al que camina en el agua, nos hundiremos por la falta de fe.
No podemos saber si en el mar de nuestra vida se presentarán grandísimas tormentas, que pueden hacernos hundir, pero sí podemos elegir donde fijar nuestra mirada para que eso no ocurra.
Su lección es clara; El domina sobre cualquier tormenta por más turbulenta que sea, solo debemos tener fe y creer en quien nunca nos abandona y está a nuestro lado para ayudarnos a enfrentarla.
"El Señor está cerca" (Filipenses, 4:5)
"Yo estoy con vosotros todos los dias, hasta el fin del mundo". (Mateo, 28:20)
LEONOR
"No puede el hombre adjudicarse nada, si no le fuere dado del cielo" (Juan, 3:27) |
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Muy buen mensaje Leonor, nos deja hermosas enseñanzas, Araceli |
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