VIEJE LARGO EN AUTOMAVIL CON LOS NIÑOS.
Algo muy importante es preparar una bolsa con una serie de tentempiés, como galletas, quesitos, crackers, fruta y cómo no, botellas de agua y zumos. También deberás preparar otra bolsa con juguetes, cuentos, libros de pegatinas, papel y lápices de colores, cartas, juegos magnéticos... Ten ambas bolsas a mano, ellas serán tu mejor arma para combatir el aburrimiento de los niños. Otra buena idea que entretendrá tanto a pequeños como a mayores es la música infantil. En otra bolsa irán los artículos de higiene, como pañuelos de papel y sobre todo toallitas húmedas, muchas toallitas húmedas, ya sabes cómo se ensucian los niños..., si llevas algún bebé a bordo no te olvides de los pañales. Una buena idea para llevar distraídos a estos últimos es atar un sonajero cerca de éste, pues el propio movimiento del coche hará que éste suene.
Si llevas niños un poco más mayorcitos, una buena idea es darles un mapa con el itinerario que vamos a seguir. A todos los niños les encantan los mapas, además de dar mucho juego a su imaginación y dar pie a numerosos juegos, podrán fijarse en los carteles de las localidades que paséis e ir marcándolas ellos mismos en el mapa, así lograrás evitar sus insistentes y machaconas preguntas ¿dónde estamos?, ¿ya llegamos?, ¿falta mucho para llegar?, que acaban poniendo los pelos de punta al más paciente de los padres.
Recuerda que lo mejor es parar cada dos horas, así conductor y pasajeros podrán estirar unos minutos las piernas y respirar aire puro. Si realizas la parada en un área de recreo o una zona de juegos, así el viaje les resultará más divertido y si éste resulta ser bastante largo, tú también agradecerás que ellos vayan distraídos. Si se trata de un viaje excesivamente largo, quizás deberías plantearte viajar de noche, de esta manera los niños irían dormidos, con la consiguiente tranquilidad que esto supone para los padres.
Si durante el transcurso del viaje hay que atravesar algún puerto de montaña, con las consiguientes subidas y bajadas de presión, un buen truco para evitar los típicos problemas de oídos es que los niños mastiquen chicle, si ya tienen edad para ello.
El mareo
Nauseas y vómitos es el precio que tanto niños como padres tienen que pagar a causa del viaje, sobre todo si éste es largo. Ante tal pesadilla, muchos optan por casi no dar de comer a sus hijos antes del viaje, sin saber que empeoran más la situación, pues tan malo es tomar una copiosa comida como mantener vacío el estómago durante el viaje, ya que esto hace que el estómago se vuelva inestable y cualquier cosa, como un olor desagradable, puede ser motivo para desencadenar el vómito. Lo mejor que podemos hacer es darle al niño una comida ligera y con poca grasa y hacerle tomar algo ligero cada dos horas como mínimo. Todo esto es igualmente aplicable a cualquier persona que se maree, niño o adulto.
Una buen truco para evitar que se mareen es llevar la ventanilla lo suficientemente abierta como para que les dé el aire en la cara, otro, es llevar a los niños en sillas especiales para ellos, según su edad y peso, de esta manera además de viajar más seguros también evitarás que se mareen, pues al viajar en su silla, pueden ver bien por la ventanilla y contemplar el paisaje o distraerse con juegos visuales como contar autobuses, coches de un determinado color, etc.
Si tu hijo vomita habitualmente no olvides tener una muda de ropa a mano y alguna toalla. Como ya sabrás, puedes encontrar en tu farmacia numerosos productos anti mareo, pero si te gustan los remedios naturales puedes comprar cápsulas de jengibre que tienen la misma eficacia. Los niños que vomitan son especialmente sensibles a la deshidratación, sobre todo en las épocas calurosas, una manera muy fácil de evitar este problema es darle al niño una cucharadita de azúcar con unas gotas de limón.
Por último, ten cuidado con la temperatura interior del coche, especialmente en verano, época en la que evitarás ante todo dejar el coche al sol, sobre todo si los niños están dentro.