LAS QUEJAS DE JESÚS
Yo soy el camino y no me buscas
Yo soy la verdad y no me crees.
Yo soy la vida y no me disfrutas.
Soy tu redentor y se te olvida.
Soy tu salvado y me rechazas.
Soy misericordioso y siempre abusas.
Soy tu guía y no me sigues.
Soy justo y desconfías.
Soy amor y me persigues.
Soy la luz y no me miras.
Me dices: "maestro" y nunca aprendes.
Me dices: "pastor" y no me oyes.
Me dices: "señor" y no me obedeces.
Me dices: "rey" y de mi te burlas.
Me llamas: "eterno" y no me esperas
Me llamas: "bueno" y no me estimas.
Me llamas: "santo" y no me imitas.
Me llamas: "amigo" y me traicionas.
Me llamas “dulce” y te repugno.
Me llamas Rico y no me pides.
Te di memoria y te olvidas que existo.
Te di inteligencia y no me entiendes.
Te perdono y más me ofendes.
Te espero, y nunca llegas.
Te ayudo, y me criticas.
Te cuido, y no me agradeces.
Te busco, y tu te escondes.
Te hablo, y no me escuchas.
Te doy mucho, y me exiges más.
Te hago fuerte, y te doblegas.
Te hago poderoso, y te esclavizas.
Te hago rico, y te corrompes.
Te hago pobre, y me maldices
Te hago sabio, y me desprecias.
Te hago importante, y me denigras.
Te hago sano, y te envileces.
Te hago mi hijo, y no me honras.
Tuya es mi gloria, si la quieres.
Si eres desdichado, no me culpes, porque he venido
En fin... soy tu Dios y no me temes.
Dime hijo mío, qué más quieres que haga por ti.