¿Porqué te dejas,hijo mio,embaucar de mujer ajena ,y reposas en el regazo de la extraña? (Proverbios 5:20) Ven embriaguémonos de amor hasta la mañana,solacémonos con amores.Porque mi marido se halla ausente de casa,y ha ido a un viaje muy largo.(Proverbios 7:18,19)
El adulterio es un pecado con el cual se rompe una promesa y un compromiso de un voto formulado libremente ante Dios.
Tema difícil en ésta época, donde no hay conciencia verdadera, donde el respeto y los valores morales y espirituales se van perdiendo.
Descubrir que hemos sido traicionados por la persona que amamos debe ser una experiencia dolorosa y humillante, perdiendo así la confianza en el cónyugue.
El hombre o la mujer que deshonra su lecho conyugal es ultrajante y jamás se borrará su infamia si no se arrepiente.
Recibir al adúltero/a nuevamente en el hogar, sería una mala influencia para los hijos, ya que éstos al ser mayores y formar su propio hogar, podrían seguir el mismo patrón de sus padres y pensar: que ellos también podrían cometer adulterio, puesto que después serían recibidos nuevamente en la casa como ocurrió con sus progenitores.
Además esa infidelidad nunca se la podrá borrar y hacer como si nada hubiera ocurrido. Perdonar sí se puede, porque lo hacemos con el corazón, pero ¿olvidar? ¿cómo eliminar eso de nuestra mente?
Por otro lado, recibirlo al adúltero/a nuevamente en nuestra intimidad sexual, debe producir asco y náuseas.
Ningún esposo/a puede llegar al adulterio si AMARA, porque aquel que AMA, jamás puede ser infiel, si lo fué es porque no amaba a su esposo/a.
Es por eso que después de ese terrible pecado, no pueden seguir juntos, no pueden continuar viviendo como si nada hubiera ocurrido, los recuerdos siempre estarán ahí para hacércelos recordar.
De modo hermanos, cuidado!!.
Hay que vivir en el amor, cuidarlo, regarlo permanentemente para que crezca y florezca en el respeto mutuo que todo matrimonio debe tener.
LEONOR
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