Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: LA VOZ DE LA CONCIENCIA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: LEO-MARI  (Mensaje original) Enviado: 17/07/2011 22:26
LA VOZ DE LA CONCIENCIA


La voz de la conciencia es la capacidad que nos permite distinguir el bien del mal.

 

Esa llamada interior, aunque el hombre esté alejado de Dios, todavía puede darse cuenta de lo que es bueno y lo que es malo.

 

Algo dentro nuestro nos lo avisa, esa es " la voz de la conciencia" y nos permite examinarnos y juzgarnos a si mismos.

 

Debemos buscar en nuestro pasado para poder juzgar nuestra conducta moral, y si encontramos algo malo podemos arrepentirnos de nuestros pecados y conseguir el perdón de Dios volviendo a él.

 

"Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije confesaré mis transgresiones a Dios, y tú perdonaste la maldad de mi pecado" ( Salmos, 32:5).

 

Debido a la consecuencia del pecado cometido por Adán y Eva es que tenemos un cuerpo mortal, nuestra conciencia es imperfecta y puede influir en ella el ambiente en que vivimos, y en éste mundo tan imperfecto es muy difícil mantener una buena conciencia, sólo si la ajustamos con la gracia divina, funcionará en forma correcta que nos permitirá distinguir lo correcto o lo incorrecto.

 

"Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado la madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal". ( Hebreos, 5:14).

 

Sin la ayuda de Dios, la conciencia tal vez no nos avise cuando nos apartamos del bien, para seguir el camino del mal.

 

Es por ello que debemos pedir al Señor que nos haga saber que decisión debemos tomar en cada caso para tomar la correcta.

 

Cuanto más sigamos por el camino de Dios mejor provistos estaremos para valorar nuestros momentos y tomar una resolución que nos deje con la conciencia tranquila.

 

Para ello debemos reflexionar en los principios de la Biblia, como el de ser honrados, rechazar lo malo, adorar sólo a Dios, no ser parte del mundo, etc, todo ello hará fortalecer nuestra conciencia.

 

El apóstol Pablo examinaba su conciencia para no ofender a Dios.

 

"Y por ésto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres". (Hechos, 24:16).

 

Hay que educar la conciencia para lograr una conducta irreprochable, y nos ayudará a sentirnos en paz con nosotros mismos.

 

Al mantener limpia la conciencia, disfrutamos de tranquilidad mental sintiéndonos bien con nosotros mismos y somos más felices.

"La buena conciencia es como un banquete íntimo". (Proverbios, 15:15).

 

Todos los dias, la vida nos dá a elegir entre una acción buena y otra mala, rechazar ésta exige un gran esfuerzo de la voluntad, depende de nosotros el saber vencerla, en vez de someternos a ella.

 

Aquí entra a trabajar la conciencia, es una voz que nos avisa que debemos fortalecer nuestras defensas contra la tentación.

 

La oración es uno de los medios más eficaces para darnos la fuerza que necesitamos para salir del mal y tener una conciencia limpia, produciendo con ello una serenidad y una luz en ella que nos lleva a la rectitud.

 

Debemos aferrarnos a sanos principios, que aunque difícil, con la ayuda de Dios, saldremos adelante, y podremos decir: "he ganado la partida".

 

LEONOR



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 17/07/2011 23:11

 
 
 
 
 
 
Muy interesante mensaje!
Me encantó leerte,


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados