Meditación breve
Ciertamente nos vamos a encontrar con situaciones
en las cuales alguien va a discutir
acaloradamente con nosotros.
En situaciones así podemos tender a que el enojo
nos gane y que una discusión se
convierta en una pelea campal.
El Señor nos llama a ser mansos como ovejas
pero astutos como serpientes, y en una situación
difícil lo menos que podemos hacer es caer en gritos
e insultos, pues solo aquel que no tiene argumentos,
solo aquel que no tiene la razón, solo aquel quien
simplemente sabe que no hay razones para su
posición empezará a gritar para, de esta forma,
tratar de callar al otro ante la falta de argumentos.
La paz del mundo inicia en nosotros como personas
y puede llegar a lugares donde nunca pensamos,
pero tenemos que empezar porque la razón y
nuestro espíritu manden sobre cualquier emoción.
No pierdas las batallas con gritos, gana la
guerra con argumentos, paz y serenidad.
Arturo Quiroz Lepiz