El mago y el ratón
Era un extraordinario y famoso mago. Un día, mientras paseaba vio a un ratoncito y se le ocurrió hacer algo realmente importante con él. Se dirigió entonces al frágil ratoncito y le dijo: Has pasado por mi camino y me ha cautivado tu fragilidad, así que ya no serás más un ratón, te voy a convertir en la más bella de las mujeres, la más habilidosa y la más llena de todas las virtudes. Y al instante se convirtió, en una bella doncella. Ahora ¿qué deseas?, pídeme lo que quieras. Le dijo el mago. La doncella, le respondió: Quiero casarme con el ser más poderoso del mundo. Muy bien, dijo el mago: Te casarás con el Sol, él es quién da luz y calor a todo el planeta. Pero entonces intervino el Sol y dijo: No soy tan poderoso, piensa que unas cuantas nubes pueden cubrirme y ocultar mi luz y mi calor. EL mago reflexionó y dijo: Es cierto, entonces, te casaras con las Nubes que son capaces de dejar sin luz y calor al Sol y que nos dan la lluvia tan indispensable para la vida. Pero las Nubes respondieron: No es tanta nuestra fuerza o importancia, ya que el viento nos lleva de un lado al otro, a su antojo. Nuevamente el mago, dijo: Es cierto, te casaremos con el Viento. Pero el Viento que estaba oyendo la conversación, dijo: Yo no tengo tanto poder como pensáis. Una montaña puede detenerme e impedirme que pase al otro lado y solo puedo quedarme donde ella decida. El mago se quedó razonando nuevamente: Entonces te casarás con la Montaña, nadie la podrá mover. Pero la montaña, respondió: Yo no soy la más poderosa de la tierra. Date cuenta que un simple ratoncito puede excavar y roer donde más le gusta y hacer su madriguera dentro de mí. Después de escuchar al Sol, las Nubes, el Viento y la Montaña el mago sin decir ni una sola palabra convirtió a la bella mujer nuevamente en un ratoncito.
El ratoncito viendo el mago alejarse comprendió que: "Nadie es más fuerte y nadie es mejor, Dios creo todo lo que existe de acuerdo a un plan divino desde la eternidad y ordenó todas las cosas en su lugar. Cada uno de nosotros somos parte de un plan estratégicamente diseñado, tanto el ratoncito, como tu y yo somos sumamente importantes para que todo se cumpla según su propósito”
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