La caída en la vida Cristiana.
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros" (1 Juan 1:8).
El apóstol Juan lo explica claramente: Que el pecado más grave es pretender que no tenemos pecado. Ninguno de nosotros está exento de la posibilidad de pecar. Hasta que algún día en gloria disfrutemos del Árbol de la Vida, debemos admitir nuestra vulnerabilidad.
Si usted dice que hay pecados que nunca podrían alcanzarlo, está por resbalarse con una cáscara de banana espiritual." El hecho de creernos invencibles en cierta área no es una seguridad a toda prueba.
¿Cómo puede ocurrir? Sucede que la caída en la vida cristiana rara vez es un colapso repentino; por lo general es un proceso gradual.
Cada vez que perdemos de vista quién es Dios, nuestra vida.
Espiritual pierde fuerza y está en peligro de caída. El pecado es la declaración de independencia del hombre. El primer paso para alejarse de Dios es dejar de apreciar quién es Dios y dejar de agradecerle por su persona y su obra en nuestras vidas.
La ingratitud y otras formas de desobediencia--ya sea en hecho, pensamiento o deseo--producen ciertos resultados. Cuando pecamos, contristamos al Espíritu Santo, Satanás gana terreno, perdemos nuestro gozo en Cristo, nos vamos alejando y separando de Dios y de otras personas, nos convertimos en piedras de tropiezo a hermanos más débiles, y causamos pena y dolor inimaginables.
La caída en la vida cristiana rara vez es un colapso repentino; por lo general es un proceso gradual.
Hable de las maravillas del Señor que usted ama, y obedézcale con fidelidad. La caída en la vida cristiana no tiene por qué suceder; no es inevitable. Cristo vive en su corazón, y ésa es la mejor garantía de protección que tiene el cristiano. Recuérdelo, y viva de acuerdo a esa verdad.
Saludos y Bendiciones.
Con Amor.
http://www.gabitogrupos.com/fuente-de vida/general.php
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