Las realidades más
grandes y más bellas, tanto más las tendrás cuanto menos las poseas y
retengas.
Si quieres tener
el mar, contémplalo, y abre tus manos en sus aguas y todo el mar estará en
ellas; porque si cierras tus manos para retenerlo, se quedarán
vacías.
Si quieres tener
un amigo peregrino, déjalo marchar y lo tendrás; porque si lo retienes para
poseerlo, lo estarás perdiendo, y tendrás un prisionero.
Si quieres tener
el viento, extiende tus brazos y abre tus manos y todo el viento será tuyo;
porque si quieres retenerlo te quedarás sin nada.
Si quieres tener a
tu hijo, déjalo crecer, déjalo partir, y que se aleje, y lo tendrás maduro;
porque si lo retienes poseído lo pierdes para siempre.
Si quieres tener
el sol y gozar de su luz maravillosa, abre los ojos y contempla; porque si los
cierras para retener la luz que ya alcanzaste, te quedarás a
oscuras.
Si quieres vivir
el gozo de tener, libérate de la manía de poseer y retener. Goza de la mariposa
que revolotea, goza del río que corre huidizo, goza de la flor que se abre cara
al cielo; goza teniendo todo y sin poseerlo, retenerlo.
¡Sólo así gozarás
de la vida, sabiendo que la tienes sin poseerla, dejándola correr sin
retenerla! Amado Nervo