En realidad, Dios todo lo puede y se basta a sí mismo; pero ha preferido contar con nosotros:
Sólo Dios puede dar la vida; pero nosotros podemos ayudarle a transmitirla.
Sólo Dios es el autor de toda esperanza; pero nosotros podemos ayudar a un amigo a encontrarla.
Sólo Dios puede dar el Amor; pero nosotros podemos animar a un desanimado.
Sólo Dios puede hacer que se prolongue una vida; pero nosotros podemos hacer que esté llena ó vacía.
Sólo Dios puede hacer lo imposible; pero nosotros podemos hacer lo posible.
Sólo Dios puede hacer un sol que caliente a los hombres; pero nosotros podemos dar cariño a un viejo cansado.
Sólo Dios es capaz de dar la vida a un niño; pero nosotros podemos hacerle sonreír.
Sólo Dios hace que bajo el sol crezcan los trigales; pero nosotros podemos moler ese grano y repartir ese pan.
Sólo Dios da la verdadera libertad; pero nosotros podemos poner flores en la prisión.
Sólo Dios puede devolverle las fuerzas a un anciano; pero nosotros podemos demostrarle que nos sigue interesando.