Muchas veces nos desvelamos porque sentimos
la urgente necesidad de aumentar nuestros ingresos económicos,
ya sea, porque estamos sin trabajo o porque nuestro salario es
muy estrecho o simplemente porque comprendemos que
somos dignos de generar más dinero para vivir y vivir bien.
Por lo general, pedimos a nuestra mente que nos ayude a diseñar
una estrategia para encontrar las posibles soluciones, buscamos
los avisos de trabajo que se ofrecen, buscamos los servicios
o productos que podemos vender, buscamos la actividad que
a otros ha resultado bien y nos lanzamos en la aventura para
mejorar nuestra economía basados en lo que podemos hacer.
Pocas veces se nos ocurre sentarnos a escuchar lo
que internamente palpita dentro de nosotros.
Para algunas personas cada vez resultara más pesada y
agotadora la tarea de encontrar una actividad que funcione
para conseguir el objetivo de mejorar sus finanzas.
Han buscado alguna inspiración y han realizado este
procedimiento muchas veces con pocos logros a su favor.
Los intentos se van sumando y los fracasos también se suman.
Si aun no logras la estabilidad económica que deseas,
es porque aprendiste ese patrón de vida y ese patrón lo
puedes cambiar cuando quieras. La educación que hemos
recibido no nos ha ayudado a resolver nuestros problemas económicos,
mas bien, es la responsable de que tengamos esos problemas.
La educación que has recibido no te habla de lo que tú eres
y del aporte que puedes dar a la humanidad por medio de la
expresión de tus dones únicos.
Eso queda postergado por la urgencia de encontrar un modo
de ganar el dinero suficiente para luego poder vivir bien.
Cuando las prioridades se encuentran invertidas,
hay pocas posibilidades de triunfar.
Algunas veces ya sabemos qué es lo que nos apasiona,
pero no tenemos la fe suficiente en nosotros mismos para
seguir esa ruta, sentimos miedo y bloqueamos la salida.
No hemos confiado en los deseos de nuestro corazón.
Si quieres que tu prosperidad llegue de una vez, tendrás
que comenzar a pensar de una manera muy diferente a la que
aprendiste en el pasado, porque esa no está dando los frutos que esperas.
Ahora tendrás que acostúmbrate a pensar en términos de milagros.
Cuando piensas en términos de milagros, eres capaz de dejar
de preocuparte de tus actuales inconvenientes económicos y
quedas libre para hacer volar tu imaginación y descubrir nuevas
posibilidades o de solucionar tus bloqueos.
Si no te despegas mentalmente de tu situación de escasez, la seguirás
manteniendo porque la seguirás alimentando una y otra vez.
Cuando piensas en términos de milagros, haces el espacio para
que tu corazón te hable de tu pasión y serás capaz de ver y
conectar con lo que te hace vibrar por dentro.
Muchas veces hemos despreciado estos mensajes
internos porque no creemos que sean verdad.
Siempre hemos leído historias de personas que iniciaron una
actividad en medio de la duda de sus familiares y amigos
y que a la larga obtuvieron el éxito.
Estas historias tienen algo en común, las personas siguieron
sus sueños, se dedicaron a su pasión, creyeron en ellos
mismos y en la fuente divina para llegar hasta el final,
superando todo inconveniente en el camino.
Es posible que ahora mismo te encuentres dudando de qué hacer,
cómo seguir o cómo superar tus bloqueos que te impiden avanzar.
Eso tiene una solución muy sencilla, tomar todos tus inconvenientes,
echarlos en una bolsa, dejarlos al lado tuyo por
unos minutos y soñar con lo que quieres.
No importa la distancia que te separa de tus logros, en los
niveles energéticos no existen las distancias de tiempo ni espacio.
Si te elevas al nivel de los milagros, todo inconveniente desaparecerá
y quedará el camino despejado para comenzar a moverte.
Cuando comienzas a crear la ruta en tu imaginación, el universo
comenzará a mover los hilos para hacer las sincronizaciones y todo
se organizará para tu éxito. Otra cosa es que tú no quieras creerlo.
No existe la manera de salir de tus problemas económicos si los
sigues mirando con los mismos ojos.
Eres grande y poderoso. Eres capaz de conectarte con la fuente
y manifestar milagros. Antes de buscar un trabajo, descubre quién eres.
Este descubrimiento nos asegura todos los bienes y todo el éxito
que podemos ser capaces de soñar. Si estamos alejados de este
centro, nos resultará muy cansador ganarse el sustento y existirá
una lucha permanente para mantenerse o llegar a ese lugar
donde queremos estar.
Si sientes que tu vida es una lucha permanente, es una señal
de que tu SER se encuentra postergado.
Cuando descubres tu pasión la vida se hace fácil, liviana, fluida y próspera.
Este hallazgo no es una tarea de la mente, es una tarea de tu corazón.
Patricia González