Y   A H O R A  ¿QUE HACEMOS?...........

 

 

                                                  (Ef.1,17-2;Hch.1,1-11;Mc.16,15-20)

 

 

Querid@ herman@, hasta ahora te he ido contando muchas cosas vistas y oídas a mi amigo y Señor Jesús, desde el mismo día en que le escuché muy seriamente la invitación: “te necesito, sígueme”.Le he ido descubriendo y mi contacto con El  me enriquecía de mil formas y maneras. Te confieso, que he sido feliz en mi ya larga vida  y en la que le he sentido presente en todo momento, aunque no siempre han sido fáciles y placenteros. Pero hoy – Fiesta de la Ascensión- se nos ha ido. (¿) Justamente  cuando el mar de la vida parece embravecido y la barca de la Iglesia está atravesando “la noche oscura” con bastante zozobra y amenazas de sus enemigos siempre al acecho. ¿ Qué hacemos?..........

Si te asomas a la ventana, tal vez puedas contemplar a los cristianos  de hoy – y a los 11 de antaño – que con mucha precaución o miedo  se han puesto en camino hacia el montículo al que Jesús les ha citado. ¿Qué querrá de nosotros ahora? se preguntarían.  Tal vez recuerden  aquello de “cuando dos o tres se reúnan en mi nombre allí estoy yo” O ¡quién sabe! Hasta puede que vayan soñando aún, que llega el momento de saber cual será el más grande y principal en el reino de los cielos. Ya saben que es su Jesús resucitado y ahora es cuando están más seguros y contentos a su lado.  Claro, así pensamos los hombres pero Jesús nos necesita y nos ha invitado y preparado para  la MISIÓN.                                                                                                                                                      

 “(Mc.16,15-20)……..se apareció Jesús a los once y les dijo:”ID AL MUNDO ENTERO Y PROCLAMAD MI EVANGELIO (mi buena noticia) el que crea y se adhiera  está salvado……Y a los que crean les acompañarán estos signos: Desecharán el mal en mi nombre, se expresarán de forma distinta y ni las serpientes, ni el veneno les dañará. Ellos sanarán a muchos.   El Señor Jesús, después de hablarles, desapareció físicamente de su presencia y volvió al Padre. Ellos esperaron a recibir el ESPIRITU DE JESUS y se extendieron por el mundo y hablaron de El y de su “ Buena Noticia” y el Señor ACTUABA con ellos y confirmaba su palabra con SIGNOS.

            Tras unos momentos de silencio tratamos de comprobar  esos signos que, según Jesús, habían de acompañar a la gente creyente en El.

·        ¿Sabes de algún cristiano que por ser creyente no se encoleriza, ni ejerce venganza,  ni difama o deja que el mal( el demonio) se apodere de él?

·        ¿No conoces a alguien  que podría emplear la bronca , la pelea, los insultos etc.  pero no lo hace por ser cristiano, aunque sí que defiende sus derechos sin emplear métodos y formas de los no creyentes?

·        “ Aún conozco poco a Jesús – me decía un hombre – pero desde que trato con El, gracias al grupo de reflexión cristiana, en mi casa hay paz y amor y entro en casa sin que mi esposa e hijos teman, como antes, verme entrar por la puerta.