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General: Más que un anillo de compromiso
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: batistacortes  (Mensaje original) Enviado: 02/11/2012 16:36
 
 
   

 

 

Más que un anillo de Compromiso

 

Un muchacho entró con paso firme en la joyeería y pidió

que le mostraran el mejor anillo de compromiso que

tuvieran. El joyero hizo que le mostró una hermosa piedra

solitaria que brillaba como un pequeño sol resplandeciente.

El muchacho contempló el anillo, preguntó el precio y se

dispuso a pagarlo

 

¿Se va a casar pronto? Preguntó el joyero.

¡No!, respondió el muchacho. Ni siquier tengo novia.

Es para mi madre, dijo el muchacho. cuado yo iba anacer

estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de

naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se nego y me

regalo la vida que hoy puedo disfrutar. Fue padre y madre.

Amiga, hermana y maestra. Me hizo ser lo que soy. ahora

que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella

nuca tuvo uno. Yo se doy como promesa se que si ella

hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.

 

El joyero, sorprendido, no dijo nada. Solamente ordenó a

su cajera que hiciera al muchacho el descuento

especial que sólo se hace a los cliente importantes.

 

Reflexión:

Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.

Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero por dentro

estamos vacíos.

Hablamos mucho, amamos poco, y odiamos demasiado.

Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos

problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistadp el espacio exterior, pero no el

interior.

No tenemos tiempo apenas para Dios.

tenemos más ingresos, pero menos moral y felicidad.

Sólo pensamos en ganar más dinero, pero no en

tener comunión nuestro Creador.

Tenemos más libertad, pero menos alegría.

Son tiempos de casas bonita, pero más hogares rotos.

Padre, por favor dame fuerzas para entrar en tu presencia

y derramar mi alma a tus pies, ayudame a olvidarme

de la cosas naturales, que me llevarán a la perdición.

 

¡Ayúdame Señor!

 

 


Pastor Jaime Batista Cortes

 

 

 


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: mujervirtuosa8 Enviado: 02/11/2012 19:31

Foto: El temor de Dios

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7)

En nuestros días el temor a las desgracias, a los accidentes, incendios y aun a la muerte ha reemplazado el temor de Dios.

Los innumerables temores que asedian al hombre de hoy sumen su existencia en una constante amenaza, pero aún así no vuelven sus ojos a Dios para encontrar refugio.

El temor de Dios ha ido desapareciendo del hombre a medida que ha podido ir dando una explicación científica a lo extraño y sobrenatural. Nuestros antepasados temblaban ante Dios por los temblores y los truenos, porque eran una señal de su desagrado. El hombre temblaba en la oscuridad de la noche ante el vasto firmamento. La indefensión ante la naturaleza bravía le sumía en una sensación de pequeñez y precariedad.

Algo de eso vivimos todavía cuando estamos en el campo, lejos de la civilización, cuando los elementos de la naturaleza se desencadenan. Muy mitigado, eso sí, porque sabemos que es sólo una emergencia y que acabará pronto. Algo de lo mismo vivimos cuando se corta el suministro eléctrico en una noche tempestuosa, y una débil lumbre ilumina el ambiente, mientras nos arrebujamos en torno al fuego. ¡Pero esas experiencias momentáneas no bastan para marcar de temor de Dios el corazón del hombre!

¡Qué sano temor el de aquellas noches de infancia ante lo inconmensurable y lo incomprensible, ante el Dios del trueno y del relámpago, oyendo a la madre o la abuela relatar historias de campo!

Hoy reinan la presunción y la soberbia. La abundancia del pan que sobra en la mesa, la luz cegadora en la noche, la música desenfrenada, el show permanente de la T.V., nos eximen del lenguaje solemne de la naturaleza, y del santo temor de Dios. Hoy campea la desfachatez, el cinismo del hombre triunfalista y exitoso, que se ríe con desprecio de la fe sencilla de quienes temen a Dios.

¡Oh, bendita fe y santo temor!

Cuando leemos de Abraham, Isaac y Jacob viviendo en tiendas, como extranjeros y peregrinos, expuestos a hombres malvados, durmiendo a la intemperie bajo las estrellas, oyendo el rugido del león y el alarido de los chacales en la noche, entonces hallamos que el temor de Dios, la obediencia era el sustrato de sus almas piadosas, que esperaban en Dios para todo.

¡Oh, que seamos llenos del temor de Dios para no pecar contra Él, y para no flirtear con el pecado! ¡Cómo necesitamos vernos expuestos, inseguros, vulnerables, para andar delante de Dios en santo temor, y agradarle!

Necesito el temor de Dios cada día. Necesito saber que si no tiemblo ante Él no habrá pan en mi mesa, ni alegría en mi casa, que mis hijos no tendrán paz, y que se verán expuestos a peligros incontables. ¡Oh bendita inseguridad, que me lleva a esperar en Dios cada día, a buscar en Él todos mis recursos! No quiero librar a mi alma de la inseguridad y del temor. Ellos la mantienen limpia de toda soberbia y la mantienen siempre muy cerca de Dios.les amo en el inmenso Amor de Dios ...
GRACIAS X COMPARTIR Y BENDECIRNOS, DIOS TE BENDIGA


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 03/11/2012 23:18
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