Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

Fraternalmente unidos
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Strumenti
 
General: Como rosa en el desierto!
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 4 di questo argomento 
Da: mujervirtuosa8  (Messaggio originale) Inviato: 06/10/2012 23:43

Como rosa en el desierto!

En los momentos que mas necesitamos tener fe para proseguir con nuestro caminar con Dios, nos encontramos muchas veces con piedras enormes y gigantes, pero cuando leemos en la Palabra del Señor que aun nuestra fe será probada, y seremos pasados por fuego, a veces no logramos entender cual es el propósito de las diversas situaciones que atravesamos.
A veces cruzamos por 
grandes desiertos, y nos sentimos como flores sin agua, nos sentimos como una rosa marchitada, sentimos que por nuestro cuerpo las raíces de la felicidad comienzan a secarse, las raíces de las promesas comienzan a desaparecer, sentimos como si el Sol nos quemase sin misericordia, el polvo comienza a posesionarse de nuestras vidas, y sentimos un gran vacío porque no somos respondidos por nuestro Salvador.
Estás atravesando por un gran desierto, te sientes como si nadie te escucha -yo he pasado por allí-, sientes que las fuerzas te abandonan, sientes que Dios ya no te escucha, te sientes lejos de la presencia de Dios. Aún cuando estas orando y pidiéndole al Padre que haga su voluntad contigo, sientes que no te responde, el desierto se hace mas grande y mas ancho, las tormentas de arena tocan los pétalos de tus sentimientos, y gritas ¡DIOS AYUDAME! No hay respuesta, y dices: ¡EN DONDE ESTA MI DIOS! 
Solo soy una rosa que se marchita sin la lluvia de tu bendición, Dios, me veo en un desierto enorme, en donde cada día que pasa mis raíces se secan.
En medio del desierto, aunque sentimos que las fuerzas se desvanecen, es el momento entonces de decir ¡Dios me siento como una rosa en el desierto!, ¡NECESITO DE TU LLUVIA!
Tú me ves y me escudriñas, tú sabes que te amo, tú sabes que te he pedido, tú sabes que te necesito, eres mi agua y mi refugio, sin tus bendiciones no soy nada.
Pero cuando nos vemos en esa situación y acudimos a la Biblia, nos damos cuenta que no solo nosotros atravesamos desiertos enormes, nos damos cuenta que el mismo Hijo de Dios, quien siendo inocente padeció de un enorme desierto y de un gran conflicto cuando llego la hora de morir por ti y por mí. 
Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras. Mateo 26:39
Por segunda vez clamo al Padre pidiéndole una respuesta: Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si ésta no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Mateo 26:42
Este es el claro ejemplo que todos atravesamos por desiertos, aun el Hijo de Dios, pedía con lagrimas y con su rostro humillado, orando y pidiendo ser sacado de ese gran desierto. Sin embargo Él esperó la voluntad de su Padre.
A veces nos desesperamos, y creemos que Dios se apartó de nosotros, a veces no queremos estar en esos desiertos, pero la Palabra del Señor dice: Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah Salmos 3:4, ¡Clama a Jehová en medio del desierto! Cuando clames a Jehová su Palabra se hará agua para tus raíces, y entrara para darte vida nuevamente.
Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. 10En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Salmos 9:9-10
En medio del clamor, el Señor te responderá, saldrás de ese desierto, no eres la única persona que lo esta atravesando, muchos de nosotros hemos atravesado nuestros propios desiertos, pero Jehová en medio del clamor, en medio de la angustia, Él inclinó su oído, e hizo de nuestros ruegos y clamores, manantiales de vida, y nos fortaleció con su Espíritu para proseguir en su caminar, nuestras raíces recibieron el agua de su Palabra, nuestro cuerpo se fortaleció nuevamente para proseguir hasta verle.
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. Salmos 1:1
Ahora clama a Jehová y veras que finalmente el desierto se convertirá en pastos verdes y campos de reposo para tu vida y para tu alma, no olvidando algo fundamental, el tiempo cuando salgas de allí Él lo definirá conforme a tu clamor, entonces Él dirá: ¡Yo te levanto y te saco de ese desierto! Entonces comprenderás y analizaras cual era la causa por la cual atravesaste el camino de la prueba, entonces diras como yo:
Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación. Salmos 18:46.Amen.
Estás atravesando por un gran desierto, te sientes como si nadie te escucha -yo he pasado por allí-, sientes que las fuerzas te abandonan, sientes que Dios ya no te escucha, te sientes lejos de la presencia de Dios. Aún cuando estas orando y pidiéndole al Padre que haga su voluntad contigo, sientes que no te responde, el desierto se hace mas grande y mas ancho, las tormentas de arena tocan los pétalos de tus sentimientos, y gritas ¡DIOS AYUDAME! No hay respuesta, y dices: ¡EN DONDE ESTA MI DIOS! 
Solo soy una rosa que se marchita sin la lluvia de tu bendición, Dios, me veo en un desierto enorme, en donde cada día que pasa mis raíces se secan.
En medio del desierto, aunque sentimos que las fuerzas se desvanecen, es el momento entonces de decir ¡Dios me siento como una rosa en el desierto!, ¡NECESITO DE TU LLUVIA!
Tú me ves y me escudriñas, tú sabes que te amo, tú sabes que te he pedido, tú sabes que te necesito, eres mi agua y mi refugio, sin tus bendiciones no soy nada.
Pero cuando nos vemos en esa situación y acudimos a la Biblia, nos damos cuenta que no solo nosotros atravesamos desiertos enormes, nos damos cuenta que el mismo Hijo de Dios, quien siendo inocente padeció de un enorme desierto y de un gran conflicto cuando llego la hora de morir por ti y por mí. 
Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras. Mateo 26:39
Por segunda vez clamo al Padre pidiéndole una respuesta: Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si ésta no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Mateo 26:42
Este es el claro ejemplo que todos atravesamos por desiertos, aun el Hijo de Dios, pedía con lagrimas y con su rostro humillado, orando y pidiendo ser sacado de ese gran desierto. Sin embargo Él esperó la voluntad de su Padre.
A veces nos desesperamos, y creemos que Dios se apartó de nosotros, a veces no queremos estar en esos desiertos, pero la Palabra del Señor dice: Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah Salmos 3:4, ¡Clama a Jehová en medio del desierto! Cuando clames a Jehová su Palabra se hará agua para tus raíces, y entrara para darte vida nuevamente.
Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. 10En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Salmos 9:9-10
En medio del clamor, el Señor te responderá, saldrás de ese desierto, no eres la única persona que lo esta atravesando, muchos de nosotros hemos atravesado nuestros propios desiertos, pero Jehová en medio del clamor, en medio de la angustia, Él inclinó su oído, e hizo de nuestros ruegos y clamores, manantiales de vida, y nos fortaleció con su Espíritu para proseguir en su caminar, nuestras raíces recibieron el agua de su Palabra, nuestro cuerpo se fortaleció nuevamente para proseguir hasta verle.
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. Salmos 1:1
Ahora clama a Jehová y veras que finalmente el desierto se convertirá en pastos verdes y campos de reposo para tu vida y para tu alma, no olvidando algo fundamental, el tiempo cuando salgas de allí Él lo definirá conforme a tu clamor, entonces Él dirá: ¡Yo te levanto y te saco de ese desierto! Entonces comprenderás y analizaras cual era la causa por la cual atravesaste el camino de la prueba, entonces diras como yo:
Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación. Salmos 18:46.Amen.



Primo  Precedente  2 a 4 di 4  Successivo   Ultimo  
Rispondi  Messaggio 2 di 4 di questo argomento 
Da: Lolis Navarrete Inviato: 07/10/2012 03:58

Rispondi  Messaggio 3 di 4 di questo argomento 
Da: Lolis Navarrete Inviato: 15/11/2012 05:10

Rispondi  Messaggio 4 di 4 di questo argomento 
Da: Lolis Navarrete Inviato: 16/11/2012 04:22


Primo  Precedente  2 a 4 de 4  Successivo   Ultimo  
Argomento precedente  Argomento successivo
 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati