Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: SEGUIR DANDO FRUTO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: mujervirtuosa8  (Mensaje original) Enviado: 11/10/2012 19:36

A veces, la cosecha llega tarde. En ocasiones, uno siembra semillas de esperanza sin darse cuenta. Otras veces, el fruto de tu vida llega de una manera y en un momento totalmente inesperados.

Mi hija Melissa había aceptado el regalo de Dios de la salvación a temprana edad, pero nunca había considerado que podría ser una gran creyente que cambiara la vida de otras personas. Era apenas una estudiante de escuela secundaria que trataba de cumplir con su trabajo, los estudios y los deportes mientras se relacionaba con sus amigos; solo una chica que intentaba vivir como Dios quería.

Sin embargo, en 2002, cuando el Señor la recibió en el cielo con solo 17 años de edad, su fe en Cristo y su vida fiel se destacaron por sí solas. Sin advertencia previa, sin tiempo para recomponer las cosas con los demás, sin oportunidades para llevar «mucho fruto» (Juan 15:8).

Melissa trataba de vivir de una manera agradable a Dios… y su vida aún sigue danto fruto. Hace poco, oí sobre un joven que había confiado en Cristo como su Salvador en un campamento de deportes después que su entrenador había compartido la historia de Melissa.

Todos estamos escribiendo una historia con nuestra vida, que afecta a otros ahora y en el futuro. ¿Vivimos para agradar a Dios? No sabemos cuándo nos llamará para ir al cielo; así que, vivamos cada día con un ojo puesto en la cosecha.

 

Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor.

Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán;

si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Juan 15:20



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 13/10/2012 02:59

 

Mig!! No copies de facebook!! No sale bien, besitos!! Ara


Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 13/10/2012 03:50


Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 16/11/2012 04:39
 Imagen11-1.jpg


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados