Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos
difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo
que podamos hacer para cambiar las cosas
Si lo hay, debemos hacer los que podamos para que todo esté de nuevo bien.
Pero si hemos hecho todo lo posible, y en nuestro corazón
sabemos que ahora no hay nada más que hacer, entonces,
dejemos que se vaya lo que nos quita la tranquilidad.
Después de haber repasado los "qué hubiera pasado
si" y los "por qué", quizás aprendamos una lección valiosa.
Y descubramos que si bien fue doloroso, crecimos por la experiencia.
Aprender a dejar ir las cosas, en vez de preocuparnos
por lo que pudo haber sido, con el tiempo podría ser más
valioso que aquello que hemos dejado ir.
Barbara Cage