Creo
Creo que mi existencia no es casual que responde a un diseño y a
un plan perfecto. Por eso en mi vida no hay lugar para la casualidad,
toda circunstancia, así como mi familia, mis compañeros de trabajo y mis
amigos, son parte de ese plan de Dios para mi vida.
Creo que Dios ha puesto en mí, todo lo que necesito para ser feliz y
vivir una vida con propósito y sentido. Lo único que debo hacer, es
descansar y confiar en Él, al mismo tiempo que hago todo lo que está en
mi mano para alcanzar y disfrutar de esa forma de vida.
Creo en la oración y por eso le pido a Dios que me guíe en los pasos
que debo dar, así como que me de Su amor y paciencia con todos aquellos
que no creen lo que yo creo.
Creo que el triunfo en la vida, no se basa en las riquezas ni el
poder o reconocimiento social, sino en entender cuál es mi papel en esta
vida y cumplirlo de la mejor manera posible. En ningún caso dependerá
tan solo de mi esfuerzo, de tener suerte, de magia, de amistades, ni de
la casualidad, sino de mi entendimiento y obediencia a la voluntad de
Dios para mi vida.
Creo que en la vida recogemos lo que hemos sembrado, así que trataré
de sembrar a mí alrededor paz, amor, paciencia, gozo, tolerancia, en
fin, que trataré a los que están a mí alrededor, como quiero que ellos
me traten a mí.
No calumniaré a aquellos que no me gustan; no disminuiré la
intensidad ni la calidad de mi trabajo porque otros lo hacen; prestaré
el mejor servicio que sea capaz. Pero no lo haré para ser mejor ni más
bueno que los demás, sino porque tomé la decisión de triunfar en la vida
jugando limpio y sé que el triunfo es siempre resultado del esfuerzo
consciente, inteligente y eficaz basado en los principios de Dios.
Perdonaré a los que me ofenden aunque me cueste y tenga razones para
no hacerlo, porque soy consciente de que muchas veces yo también ofendo y
necesito perdón.
“Y todo eso no lo haré por obligación o imposición. Ni siquiera lo haré para ganarme el cielo, lo haré simplemente porque CREO”