¡Entiéndalo de una vez!
Entiéndalo de una vez
Él no se ha ido, ni nunca se irá
Él está a su lado y siempre lo estará
Entiendo el dolor que siente su corazón,
y las palpitaciones que se estrujan
Sé que llora en la ducha o en su habitación
Y como sus ojos se han hinchado junto a tanta emoción.
Sé que esto que pasa es como ahogarse
Y que piensa que morirá
Sé que tiene pocas fuerzas y percibe la fragilidad a toda costa
Y el llanto no le deja mirar
Lo que al frente suyo se mece, se cuece, se fortalece.
Sin embargo, y aunque no me lo crea
Dios existe en su corazón, vida y venas.
No mienta o lo ponga en duda
Sabe que si en este preciso momento le habla
Con total honestidad, Él le responderá
No con voz audible mira hijo, mira hija
Él tiene otra manera de hablarle
Lo dice directamente en su corazón
Dios le ama, le espera, le quiere feliz
No piense ni dude
Qué alguien tiene algo contra usted.
Lo que pasa es que ser de Cristo cuesta
Nadie dijo que sería fácil, ni nuestro propio Salvador lo hizo.
Entonces ¿Por qué insiste en lo mismo?
Tranquilo y tranquila
Viva un día a la vez
Y ore, ore y deje su ser, esencia
En las manos de Dios sonría
Y mire el cielo cierre los ojos
Y empiece de nuevo como una flor o un hermoso bebé.
¡Entiéndalo de una vez!