...el mejor alimento para ustedes es la propia Palabra de Dios. Los sermones y los libros están muy bien, pero los ríos que recorren una gran distancia sobre la tierra, gradualmente recogen algo de basura del suelo sobre el que fluyen y pierden la frescura que los acompañaba al salir del manantial. La verdad es más dulce cuando acaba de salir de la Roca abierta, pues ese primer chorro no ha perdido nada de su vitalidad ni de su carácter celestial. Siempre es mejor beber agua del pozo, que del tanque de almacenamiento. Ustedes se darán cuenta que leer la Palabra de Dios por ustedes mismos, leer esa Palabras más que comentarios y notas acerca de ella, es la manera más segura de crecer en la gracia. Beban la leche sin adulteración de la Palabra de Dios, y no la leche descremada, o la leche mezclada con agua proveniente de la palabra del hombre. Spurgeon
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