"La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos" Prov. 18:21.
Nuestro Dios es el Creador del cielo y de la tierra. Él creó todo por la Palabra.
Él creó al ser humano para reflejar su presencia. Lo creó a su imagen y semejanza, y como consecuencia hay poder creativo en nuestras palabras. Cuando ponemos Sus Palabras en nuestra boca manifestamos ese poder creativo sobre nuestras circunstancias.
El hombre ve un terreno vacío y dice: "Podemos hacer una hermosa casa" y comienza a crear una cosa que no existe. Todas las cosas creativas comienzan en sus palabras.
Jesús es nuestro ejemplo; demostró el poder de Dios al decirle a la tormenta: "Calla y enmudece" y la tormenta calló y enmudeció y detrás de Sus Palabras estaba el Espíritu Santo que trajo la paz y la bonanza.
¿Hay tormenta en su vida?
Hable la Palabra de Dios.
En la casa de Jairo, le habló con poder a la niña muerta diciéndole: "Niña a ti te digo, levántate" y el poder penetró en su cuerpo. No dio una explicación de por qué murió. Habló la Palabra y un milagro tomó lugar.
¿Hay algo que parece sin solución en su familia?
Hable la Palabra de vida y algo sucederá. Al enfermo le dijo: "Toma tu lecho, levántate y anda". Él le dio dirección al poder de Dios con palabras.
¡Ese mismo poder se manifiesta hoy!
Jesús dijo para nosotros: "Obras mayores harán". Son palabras que atraviesan los siglos y llegan a usted.
Use las palabras para crear una atmósfera de bendición.
Oración: Padre, gracias por las Palabras que dejaste para mí en las Sagradas Escrituras. Yo las tomó para mí y las confieso. Mi mundo alrededor cambiará para bien, en el nombre de Jesús, amén.