LOS HIJOS.

Como madre, recuerde los siguientes cuatro principios sobre los hijos. Ellos…

Son un don de Dios. Recíbalos y acéptelos como tal porque Él le dio la oportunidad de ser como una llama, que da luz y calor al hogar.

Necesitan de su amor más que cualquier otra cosa en el mundo.

Necesitan aprender a ser personas responsables e íntegras.

Necesitan ser guiados para ser ellos mismos, permítales desarrollar su personalidad y anímelos a su independencia.

Recuerde que los hijos necesitan:

Aprender que no todo lo que quieren o desean lo deben recibir cuando ellos lo quieren. Cuando un hijo consigue todo con facilidad, no aprecia lo que recibe, ni se aprecia a sí mismo, por no haber hecho el esfuerzo por conseguirlo.

Conocer límites. Esto les ayudará a conocer que la dignidad y la libertad que el ser humano recibe de Dios, y los comprometerá a vivir con respeto.

Ser atendidos, educados, alimentados y queridos. Estas necesidades son básicas.

Recibir una educación integral.

Saber que no están solos. Todo hijo debe saber que tiene dignidad y que es muestra de sinceridad y responsabilidad relacionarse y confiar en otras personas.