únicas y espléndidas que se han ofrecido a
ayudarnos.
1) Espíritu Santo: Conocido como nuestro
Consolador(Juan14:16-17), el está ahí con nosotros
en cada paso, nos redarguye, nos da nuevas fuerzas
para vencer y continuar. No tiene que porque sufrir y
desesperarse, ya tiene ahí para consolarle y animarle.
2) Jesús: nuestro Salvador y defensor (Juan14:6-7),
nuestro mejor amigo y hermano, el nunca le
decepciona, siempre llega a tiempo, se maniene
siempre fiel intercedediendo por nosotros ante el
Padre. Ya no sólo tiene un consolador sino también un
Salvador, amigo y defensor.
3) Dios: nuestro nuestro Creador Padre Celestial y
protector. Él conoce todo sobre nosotros sabe lo que
hay en nuestros corazones, y nos ama igual que Su
Hijo unigénito (Juan 3:16). Par Él somos grande
tesoros. Ahora tenemos un Consolador, un Salvador, y
un Padre que nos ama infinitamente.
Lo más maravilloso es que los tres son uno mismo y
trabajan como uno, ahora le puedo decir que ser
cristiano es difícil, pero jamás será imposible porque
no hay nada imposible para Dios (Lucas 18:27), y si
Él está con nosotros quién en contra nuestra.
¡Dios les bendiga!