El viejo hombre, como el marido,
debe ser puesto al descubierto
"¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? en ninguna manera.
Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco
conociera la codicia, si la ley no lo dijera: No codiciarás. Mas
el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en
mí toda codicia; porque sin ley el pecado está muerto" Ro.7:7-8.
La ley fue dada a los hombres para poner de manifiesto al viejo hombre. Los que piensan que Dios dio la ley al hombre para que este la guardara, cometen un grave error. En realidad Dios dio la ley al hombre para que la quebrantara, y para que al hacer esto, el hombre quedara completamente puesto al descubierto. Este pensamiento concuerda completamente con las Escrituras. Romanos 3:20 dice: "ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado" Además Romanos 4:15 dice: "Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión" .
Tal vez usted diga: "Trataré de no violar la ley". Pero el hecho
de querer violarla o no, nada significa, porque a fin de cuentas,
la quebrantará. No puede evitar quebrantar la ley. La ley dice:
"Ama al prójimo como a ti mismo" Aunque usted haga lo
posible por amar a su prójimo como a sí mismo, no tendrá
éxito. Aún los niños escolares no pueden amar a sus
compañeros como a sí mismos. Todos los que leen este
mensaje han quebrantado uno de los Diez Mandamientos, y
aún siguen haciéndolo. ¿Quién puede guardar la ley? Nadie.
Según Romanos 7:7, no habríamos conocido el pecado si no
fuera por la ley. En este versículo Pablo dice que él no
hubiera conocido la codicia si la ley no lo dijera: "No codiciarás"
En resumen podemos decir opera para que el delito
sobreabunde. Una vez que el delito abunda, la ley lo pone de
manifiesto como pecado. De esta forma, la ley, nos conduce al
conocimiento del pecado.
Fondo: Gelicazz
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