LOS DOS HIJOS Conversión.
Mateo 21, 28-31
Sentido histórico de la parábola
Tiene un sentido histórico muy preciso: la clave la da la advertencia que dirige Cristo a los sacerdotes y ancianos del pueblo: Les aseguro que los publicanos y las mujeres de mala vida llegarán antes que ustedes al reino de los cielos.
Los dos hijos representan dos tipos de personas: los fariseos, escribas y príncipes de los sacerdotes por un lado; y los pecadores y publicanos por otro.
Estos, después de resistir a Dios, se convierten y se someten a El. Los otros, diciéndose justos, no cumplen la voluntad divina. Esta es la razon de por qué los “pecadores” precederán a los “justos” en el reino de los cielos.
Junto al sentido propiamente histórico, la parábola desborda otro sentido más universal e intemporal. Y es el sentido que nace, al margen del contexto, de la actitud en sí y por sí, asumida por los dos hijos que protagonizan el relato de Jesús.
Los dos hijos tipifican, en efecto, una actitud alternada de conversión y desconversión que es variante eterna del hombre.
(Desconozco el autor)
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