Hola a todos. Quienes siguen mis artículos saben de mis años de búsqueda por alimentarme saludablemente y por hacerlo como Dios quiere. Hay inclusive varios de estos textos al respecto ya publicados en esta lista.
En apariencia estos apuntes no parecen muy "espirituales", pero como hijos de Dios tenemos que preocuparnos por la edificación de la integridad de nuestro ser: cuerpo, alma y espíritu (como lo afirmó el apostol Pablo).
Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y somos responsables por su cuidado y por lo que hacemos con él. Por eso escribo, porque a partir de que nuestros ojos se abren a esta realidad, responderemos ante el Padre por nuestros descuidos.
La chef virginia Ostinelli publica un artículo semanal en el diario digital INFOBAE bajo el título: “saber comer”. La verdad es que no siempre estoy de acuerdo con lo que escribe, pero su columna de hoy 20 de febrero de 2013, llamada “mi tío, saber comer y Michell Pollan” me llamó especialmente la atención.
Como parte del artículo mencionado ofrece la película “food inc.” en español. Es para prestar atención, para dedicar cada minuto de la misma a tomar nota y abrir los ojos y oídos a una realidad que nos cuesta ver.
Me pregunté si realmente tenemos idea de lo que cada día de nuestra vida estamos comiendo, y hasta si la decadencia tan importante que estamos observando en el sistema social occidental no tiene que ver con cada bocado que nos llevamos a la boca.
Muchas personas que siguen nuestra búsqueda por alimentarnos saludablemente, nos preguntan si tal o cual alimento es bueno. Aquí en este film van muchas respuestas que nos llevan a darnos cuenta que ya no hay forma de conseguir en ningún país occidental soja orgánica, ni maíz orgánico, ni leche o productos derivados de ella que esté en condiciones de hacernos realmente bien.
Pero también muestra la realidad de lo que pasa con las carnes vacuna, porcina, apícola o de pescado que se consume en nuestro mundo “civilizado”.
La película habla de EEUU, porque fue filmada allí. Sin embargo las grandes corporaciones multinacionales que controlan la alimentación en ese país, son las mismas que lo hacen en latino américa. Lo he comprobado personalmente en un viaje que realizamos con mi esposa por las regiones de mayor producción ganadera y agropecuaria de nuestra Argentina. Aquí, donde sobra campo y hay muy buenos pastizales y forrajes, también se alimenta a los animales para consumo con alimentos balanceados que tienen base en maíz transgénico. Ya prácticamente esa imagen de establecimientos de campo con animales pastando ha quedado para los cuadros y almanaques de nuestras casas.
No quiero extenderme mucho, solamente recomendarte que apartes 90 minutos de tu tiempo y el de tu familia para ver el film. Las conclusiones serán tuyas, y la responsabilidad de lo que hagas después de verlo.
HECTOR SPACCAROTELLA
tiempodevocional@hotmail.com
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