“Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón
noble y bueno, y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha.”
Lucas 8:15 (Nueva Versión Internacional).
Toda palabra dada a los corazones de los hijos de Dios es dada con un propósito: fructificar. Imagina esto; una persona llega al cielo, y al estar recorriendo los pasillos ve un cuarto que lleva su nombre. Un cuarto tan grande que podrías meter en él un estadio de futbol. El hombre pregunta a su guía, ¿qué es ese lugar? — ¿En verdad quieres saber? — Él responde. La persona responde “sí”. Al abrir la puerta ve una caja que dice “salud”, mira a lo lejos y ve una casa lujosa con un gran letrero que tenía su nombre,boletos de avión con su nombre, el auto de sus sueños, una foto con su pareja tomada hasta el fin de su vida y muchas bendiciones más. Al ver esto él se quedó pasmado. Y replicó: todo eso es lo que anhelaba pero no le conseguí. Mi mujer me abandonó, morí de una enfermedad, tuve muy pocos viajes y siempre viví en el mismo lugar. El acompañante simplemente respondió: perdiste todo eso porque decidiste no creer.
Cuando Dios da promesas a Sus hijos Él espera que se conviertan en una realidad en la tierra, así como son una realidad para Dios desde que sale la palabra de Su boca. No pierdas bendiciones por falta de creer. Mantén un corazón fértil para Dios. No escatimes en soñar. Cristo pagó el precio más alto por ti, para darte una vida plena.
Aférrate a toda palabra de Dios para tu vida y recibe lo que te pertenece. Cada vez que recibas una palabra de Dios a tu vida, cree que ya es tuya esa bendición. No pierdas fruto por falta de creer. Hay provisión en el cielo abundante para ti, Créele a Dios y desátale.
Honra a tu Padre Dios con mucho fruto. Sé tierra fértil, no te conformes con nada menos que todas las bendiciones que quiere Dios para tu vida. Mantente expectante a los nuevos sueños y bendiciones que tiene tu Padre Dios para tu vida. Asegura fruto abundante, solo créelo y así te será hecho.
Créele al Dador de la semilla y recibe una gran cosecha.
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