A pesar del cansancio y las dificultades, TERMINA la carrera
Todos estamos en una carrera que nos llevara a la vida eterna, esa vida eterna que tanto anhelamos y la cual nos ha sido obsequiada por nuestro Padre Celestial, no por algo que merecíamos, sino por su infinita gracia y misericordia para con nuestra vida.
Pero en esta carrera habrán un sin fin de obstáculos, situaciones que querrán evitar que lleguemos a la meta, situaciones que lejos de darnos fuerzas querrán debilitarnos, pero es ahí en donde el verdadero cristiano tiene que analizar que es lo mas conveniente: “Abandonar la Carrera” o “Llegar a la meta de una u otra forma”.
Se que a veces la vida no nos sonríe, pero también se que al final del camino obtendremos nuestro galardón y es que el Señor ha sido tan lindo en permitirnos acceder a su Palabra y darnos cuenta cual es el fin de todos aquellos que lo amamos y perseveramos hasta el fin.
Cuando las fuerzas quieren huir de mi vida trato de recordar todo lo que he corrido, todo el camino que he recorrido y lo hermoso que Dios ha sido conmigo, eso me ayuda a renovar las fuerzas y darme cuenta que no puedo echar a la borda todo este tiempo que he tratado de agradar a Dios. Es ahí en donde Dios me ministra y me hace entender que es necesario que situaciones fuertes que quieren debilitarme vengan a mi vida, pero también me enseña que mas Poderoso es el que esta conmigo que el que esta en el mundo.
Hace un tiempo encontré un video que me hizo identificarme en esos momentos de debilidad. Y es que cada uno de nosotros tenemos que tratar de llegar a la meta sea como sea, no nos podemos dará por vencido, no vale la pena echar todo abajo, cuando tenemos a un Dios PODEROSO que va estar con nosotros hasta el final de esta carrera.
Se trata del video de una atleta llamada Gabrielle Andersen, una atleta que nació en Estados Unidos pero que se nacionalizo Suiza, esta mujer participo en el Maratón de los Ángeles en 1984 a sus 37 años era la ultima vez que podría participar en un evento como este, hasta ese entonces ese Maratón había sido solo para hombres, pues se suponía que las mujeres no tenían la capacidad física como para soportarlo.
Eran 42,195 metros que tendrían que correr la temperatura estaba a 27° y una humedad muy alta, todo hacia ver que no seria fácil dicha prueba. Salieron 50 Mujeres, pero solo llegaron a la meta 44. Pero la que se llevo la admiración de todos no fue la que llego en primer lugar, sino la que llego en el lugar número 37, esa mujer era Gabrielle Andersen.
Y es que Gabrielle Andersen paso a la historia cuando entrando al estadio para acceder a la meta se le vio que no soportaba mas la prueba, su cuerpo acalambrado mostraba que físicamente no habían probabilidades de terminar la carrera, los médicos iban a su lado queriendo ayudarla, pero esta mujer no permitió, ya que si la ayudaban automáticamente era descalificada.
El estadio se puso en pie al ver el sobre esfuerzo físico de esta mujer, era emotivo ver como esta mujer quería terminar la carrera que había comenzado, ella quería llegar a la meta, no importo el cansancio físico, no importo que sus piernas y cuerpo no respondieran como se debía, ella tenia en su mente llegar a la meta sea como sea y así lo hizo, LLEGO A LA META, TERMINO SU CARRERA.
Las lagrimas salen de mis ojos al ver ese video, porque puedo identificarme, porque se que no importa el cansancio que halla sobre mi vida, ni los calambres espirituales que quieran impedir mis pasos hacia la eternidad, YO TENGO QUE LLEGAR AL FINAL.
Esa tendría que ser la meta de todos nosotros, que a pesar del fuerte dolor, y de la debilidad que quiere venir sobre nuestra vida, nunca olvidemos que nuestro único objetivo es LLEGAR A LA META.
Amados hermanos, no se que momento puedes estar pasando, pero siento de Dios de que hay muchos que me leen que han estado a punto de abandonar la carrera, mas en esta hora yo te digo: NO LA ABANDONES, SIGUE CORRIENDO HASTA EL FINAL.
Hay una corona preparada para ti, NO TE DES POR VENCIDO, Dios anhela pasar una eternidad contigo, ¡Vamos! ¡Sigue Corriendo!
Autor: Enrique Monterroza