UN ABRAZO SANADOR

Nunca subestimes el poder de un abrazo.
Hace dos o tres años atrás me encontraba tomando un taller de capacitación de la organización donde trabajaba. Hubo un momento donde se nos pidió que miráramos a la persona que teníamos al lado. Esto no era fácil pues habíamos personas de diferentes partes de la Isla que no nos conocíamos. En aquel momento debíamos regalarle nuestra mejor sonrisa a esa persona que nos tocara. Recuerdo que a mi me tocó sonreírle a una muchacha que nunca había visto. Ambas nos sonreímos y a pesar del nerviosismo que todos teníamos en aquel lugar, nos sentimos mejor luego de sonreír.

Pero cuando el psicólogo industrial que ofrecía el taller nos dijo que teníamos que abrazar a esa persona, todos nos asombramos. De momento parecía incomodo tener que darle un abrazo a una persona extraña. ¡Cuántos pensamientos debieron pasar sobre cada una de las mentes de los que allí estaban! Porque hay diferentes tipos de abrazos, de amor, afecto, cariño, agradecimiento, de apoyo, de querer decir no te rindas y así sucesivamente. No había más remedio, teníamos que abrazarnos y como dicen por ahí: “camino malo se anda ligero”. Pero cuando aquella extraña me abrazo yo sentí en ese abrazo, el abrazo de Dios. Un abrazo de apoyo, de motivación, de aliento. Un abrazo que decía: “tú podrás salir adelante porque Dios está contigo”.

Aquella muchacha se tomó el tiempo necesario para hacerme sentir respetada, querida y valorada. Aunque lo dimos porque era prácticamente una orden, aquel abrazo se convirtió en un recuerdo hermoso y sanador. Cada día me convenzo más de que nuestro mundo necesita más y más amor. Hay demasiada violencia contaminando el ambiente. La gente anda con sus mecanismos de defensa activados, tan apurados y preocupados, tan concentrados en su problemas y circunstancias. Más hoy te invito a que abraces. Debe haber aunque sea una persona que necesite sentir que no está sola en medio de las turbulencias de la vida. Alguien tal vez necesite sentir por medio de tu abrazo que es valorado, que si importa y tiene que realizar algo en el mundo.

Hubo en aquel lugar en aquel momento una atmósfera de paz y compañerismo. Donde nos dejo de importar el qué dirían y si nos conocíamos o no. Todos nos apoyamos. Respiramos más tranquilamente y estuvimos listos para las próximas horas de un entrenamiento largo.

Hoy es el día en que un simple abrazo o sonrisa puede ser vital y clave en la vida de alguien que en verdad lo necesite. A veces a tu alrededor o entre los mismos de tu casa existen seres que lo necesitan y tú no te has dado cuenta porque vas muy de prisa. Toma el espacio necesario para abrazar hoy a quien sientas que lo necesite. Puede que hasta te sorprendas.

!DISFRUTA ESTE ABRAZO!

MIGDALIA