Hay un Claro de Luna

“Casi una Fantasía”,o como la conocemos actualmente

“Claro de Luna”, compuesta por el genio musical Ludwig van Beethoven

El padre de Beethoven también era músico, y quiso tener un hijo prodigio, por lo tanto desde muy pequeño le enseñó a tocar el piano.

Con tan solo 5 años daba conciertos a los invitados que llegaban a su casa.

Lamentablemete su infancia no fue buena

Su madre siempre enferma, su padre alcohólico, y la continua presión por el estudio de la música, no daban lugar a los buenos afectos.

Y para mayor mal, a los 5 años sufrió una infección en el oído medio que le provocó una sordera progresiva.

Su madre fallece joven y su padre es arrestado por su alcoholismo, quien también termina muriendo al poco tiempo ebrio y en la calle.

A los 17 años, sin afectos ni cariño, tuvo que hacerse cargo de sus hermanos.

Un par de años más, y muere el príncipe de Alemania, que era como un padre sustituto para él.

El avance de su sordera que crecía día tras día, hizo que Beethoven quede sumergido en una profunda depresión, y lo lleve a aislarse de la gente, incluso de él mismo.

Se cuenta que fue tan grande su amargura y enojo por su sordera que ya estaba dispuesto a quitarse la vida, pero una joven ciega que vivía en la misma pensión, presintiendo su actitud le dijo gritando algo que cambiaría su interior: “tu te quejas por tu sordera y no sabes cuanto daría yo por poder ver un claro de luna

Esto inyectó en su vida nueva fuerzas para continuar con su sueño.

Y casi sordo, a los 25 años, Beethoven sacó el potencial de su interior y escribió “Casi una Fantasía” (“Claro de Luna”).

La sordera continuó avanzando, pero a pesar de ello siguió componiendo, y las últimas obras fueron terminadas cuando ya se había quedado completamente sordo.

Escribió en su testamento:

“…al borde de la desesperación y poco faltó para que yo mismo hubiese puesto fin a mi vida. Sólo el arte me ha detenido. ¡Ah! Me parecía imposible abandonar este mundo antes de haber realizado todo lo que me siento obligado a realizar. ¡Oh Dios, Tú miras desde lo alto en el fondo de mi corazón, y lo conoces, sabes que en él moran el amor a los demás y el deseo de hacerles el bien!”

Quizás te parece que perdiste la visión de las cosas maravillosas que brillan en el mundo.

Quizás te parece que no podés escuchar las dulces melodías que llegan a tu vida.

Quizás te parece que los buenos aromas no existen más, no los sentís.

Quizás te parece que ya no tenés la sensibilidad de captar la suavidad del amor y el cariño.

Quizás te parece que no le encontrás más sabor a las cosas, aunque sean dulces y buenas.

Pero es solo un quizás……es solo un te parece…

Nadie pudo matar el potencial que llevás dentro.

Sacá el potencial de tu interior Creé porque es posible, y creá lo que parece imposible.

Dios llenó tu vida para que veas, huelas, escuches, sientas y saborees de las maravillas del mundo