La clave del aumento
"....y he aquí que ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría me había sido dicha; porque tú superas la fama que yo había oído. Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos que siempre están delante de ti, y oyen tu sabiduría. Bendito sea Jehová tu Dios, el cual se ha agradado de ti para ponerte cobre su trono como rey para Jehová tu Dios;..." 2Cro. 9:6-8.
Bien conocida es la fama que alcanzó Salomón, su sabiduría, su fama y riquezas superaron las expectativas de la reina de Sabá. Por donde ella miraba, veía la prosperidad que Dios le había dado. Salomón contestó con sabiduría todas sus preguntas, en su reino había paz y aún sus criados estaban vestidos con lo mejor. Todo lo que rodeaba a Salomón era excelente.
Ahora sería interesante saber que hizo Salomón para estar en esa posición e incrementar tanto lo que su padre David, le había dejado.
Salomón pide sabiduría, veamos que nos dice 1Reyes 3:9. "Da , pues, corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?. Esto agradó mucho a Jehová.
Pero sobre todo la clave de tanta prosperidad está en 1 Reyes 9:4-5.: "Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre".
La clave de tanta prosperidad es caminar en integridad delante de Dios. La integridad trae el aumento sobrenatural de Dios.
El deseo de Dios es que usted viva una vida de aumento, de bendición y sabiduría, y para ello su alma debe prosperar cada día y usted debe conducirse en integridad. Ahora hacerlo es fácil, usted tiene al Espíritu Santo como su ayudador. Deje el pasado atrás y no traiga a su memoria lo que hizo antes, ahora es una nueva criatura, ahora puede cambiar áreas débiles en fuertes. Todo lo puede en conexión en Dios.
Examine hoy su vida y mire si está yendo en aumento, estancada o disminuyendo. Salomón terminó mal porque dejo la integridad de lado y se olvidó del propósito de Dios y comenzó a disminuir.
Oración: Padre, no me voy a desviar del propósito divino. Ayúdame a caminar en integridad delante de Ti. Gracias porque todo lo bueno en mi vida viene de Ti y me voy a encargar con la ayuda del Espíritu Santo de aumentarlo. En el nombre de Jesús, amén.