El Espíritu Santo
"Y pensando en esto, he aquí que un ángel del Señor le apareció en sueños
y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque
lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es." Mateo 1:20.
"Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente
ha llegado ha vosotros el reino de Dios" Mateo 12:28.
"porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo
en el Espíritu Santo" Mateo 14:17.
El primer título divino usado para el Espíritu en el Nuevo Testamento es
el Espíritu Santo el texto griego, el título traducido "el Espíritu Santo"
puede estar en dos formas: El Espíritu el Santo o el Espíritu Santo.
Según mi manera de entender, esto significa que en la era
neotestamentaria, el mismo Dios que es el Espíritu es el "Santo". Ahora
estamos en un era en la cual Dios mismo como es Espíritu es "el Santo"
para hacer que el hombre no sólo esté separado para Él. sino que
sea uno con Él. En el Antiguo Testamento, lo más que podía hacer Dios
era separar el hombre para Sí, pero no podía ser uno con Él. pero en la
era neotestamentaria , ha llegado el momento en que Dios irá más a
fondo para hacer que el hombre sea totalmente uno con Él, para hacer
que el hombre sea Él, para hacer que el hombre sea Él y para Él mismo
ser hombre. Atanasio, uno de los padres de la iglesia, dijo acerca de
Cristo: "Él fue hecho hombre para que nosotros pudiéramos ser hechos
Dios" . Esto significa que somos Dios en vida y naturaleza, pero no en la
Deidad. Este proceso es efectuado por el Espíritu el Santo.
En el Nuevo Testamento, llaman la atención dos títulos divinos del
Espíritu: El primero y el último. El primero es el Espíritu Santo y el
último es los siete Espíritus (Apo. 1:4; 4:5; 5:6). El Espíritu Santo es
para hacer el hombre Dios, haciendo que el hombre sea uno con Dios
y que Dios sea uno con el hombre. En otras palabras, la era
neotestamentaria tiene por fin juntar a Dios y el hombre, para
constituirlos juntos a fin de que sean coinherentes (que moren el uno
en el otro) para que sean un espíritu (1 Co. 6:17). El hombre y Dios
vienen a ser un solo espíritu, una sola entidad. Al final el Espíritu el
Santo tiene que ser intensificado siete veces para ser los siete ojos
del Cordero. Dios hizo que todos los seres vivientes dos ojos, pero al
final el Cordero tendrá siete ojos, y estos siete ojos son los siete
Espíritus de Dios, el Espíritu siete veces intensificado.