Séneca: Pocos hombres hay que se dirijan por consejo en sus costumbres y negocios. La mayor parte, a la manera de los objetos que flotan en los ríos, no van: se dejan llevar.
Mario Vargas Llosa: Pienso que la necesidad de la utopía se encuentra en el corazón del hombre, que es la fuente de todas las grandes realizaciones humanas. Pero los intentos de llevar a cabo una utopía de estos ámbitos y plantarla en donde pueda ser positiva sin provocar sacudimientos. Algunas de sus formas pueden enriquecer al ser humano mismo. Uno puede convertirse en santo, pero la santidad colectiva es imposible. La literatura y el arte pueden ser una fiesta constante de la irrealidad. En grupos pequeños se puede construir un paraíso. Pero cuando se trata de colectivizarlo, comienza la violencia y la destrucción de la libertad -
Nido Qubein: Un aviador de la armada me dijo que muchos pilotos han perecido en naves averiadas por que prefirieron quedarse en la cabina de mandos, con la que estaban familiarizados, a usar el paracaídas, que desconocían pero que podía salvarlos de esa trampa mortal. Muchas personas han visto arruinarse su vida profesional porque prefirieron seguir viejos caminos, conocidos pero desastrosos, a probar senderos inexplorados, peligrosos pero remunerativos.
Wendy Kaminer: Solemos olvidar que la crítica a veces expresa más respeto que el elogio. Sin duda es más honrosa que la adulación.
Como profesor, uno desafía a un alumno porque lo cree capaz de aprender. Pone en tela de juicio sus premisas porque considera que tiene la enjundia necesaria para revisarlas.
Azorín: No hay nadie “consagrado”. La vida es movimiento, cambio, transformación. Y esa inmovilidad que los viejos pretenden poner en sus consagraciones va contra todo el orden de las cosas. La sensibilidad del hombre se afina a través de los tiempos. El sentido estético no es el mismo. La belleza cambia. ¿Cómo hemos de encontrar el mismo placer en las obras viejas que en las nuevas? Los jóvenes que admiten sin regateos las innovaciones de la estética son más humanos que los viejos. La innovación, al fin, admitida por todos; pero los jóvenes la acogen desde el primer momento con entusiasmo, y los viejos, cuando la fuerza del uso general les pone en el trance de admitirla.
De modo que los jóvenes tienen más espíritu de justicia que los viejos, y además, se dan el placer de gozar de una sensación estética todavía no desflorada por las muchedumbres.
Muhammad Alí: los campeones no se forjan en los gimnasios. Están hechos de algo que guardan en lo más profundo de su ser: un deseo, un sueño, una visión. Deben tener energía de la cual echar mano en el último minuto; deben ser un poco más rápidos que los demás, y necesitan tener la habilidad y la voluntad de llegar a ser campeones. De estos dos ingredientes, la voluntad es el más importante.
David Gelernter: En el apogeo de la liberación sexual, se pensaba que la vieja regla social que prohibía las relaciones íntimas fuera del matrimonio era como la barrera que, en el aeropuerto, separa a los viajeros recién llegados de sus parientes a los que no han visto en mucho tiempo y que han acudido a recibirlos. Si esa barrera se derribara, se decía, tendría lugar de inmediato un gozoso encuentro.
PENSAMIENTOS POSITIVOS Muchos empiezan a comprender ahora que la prohibición no era en realidad como la barrera del aeropuerto; se parecía más bien a una jaula del zoológico: los hombres estaban encerrados, y las mujeres, protegidas.
Nicholas Negroponte: Lo que más fascina de Internet es que allí nadie lleva las riendas. Los equipos de fútbol tienen capitanes, y las orquestas, directores. Damos por sentado que en casi todo existe cierta jerarquía, cierta autoridad. De niños, la vemos ejercer a nuestros maestros y padres, de adultos, a nuestros jefes y al gobierno. Aunque no siempre estemos conformes con el lugar que ocupamos en la jerarquía, al menos la entendemos y aceptamos. La Red –un sistema confiable integrado por partes imperfectas y sin mucha cohesión entre sí, que funciona porque nadie lo controla- trastorna nuestro concepto centralista de la jerarquía. .
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