Manteniendo la perspectiva correcta Por Joyce Meyer Yo creo que más que cualquier otra cosa, es nuestra actitud la que determina el tipo de vida que vamos a tener. Ya que Dios es positivo, es especialmente importante mantener una actitud positiva, y cuando nosotros somos positivos, eso hace posible que Él trabaje en nuestra vida. Esa fue un área en mi vida en la que realmente Dios tuvo que ayudarme. Muchos años atrás, yo era una persona extremadamente negativa. Muchas cosas devastadoras me habían sucedido y me dejaron recelosa en cuanto a creer que alguna cosa buena siempre podría sucederme. Como resultado de esto, toda mi filosofía era: “Si usted no espera que nada bueno acontezca, entonces no quedará decepcionada cuando esto no acontezca”. Si mis pensamientos eran negativos, entonces mis palabras y por consiguiente también mi vida era negativa. Cuando realmente comencé a estudiar la Palabra de Dios y confié en Dios para que me restaurara, una de las primeras cosas que Él me mostró fue que el negativismo tenía que salir. De hecho, cuanto más tiempo servía a Dios, más percibía acerca del tremendo poder que había en ser positivo tanto en pensamientos como en palabras. Creo que cuando mantenemos una actitud positiva, Dios hace que aún las cosas que el enemigo planea para nuestro mal, trabajen para nuestro beneficio –y no solamente para nuestro beneficio, sino también para el beneficio de muchas otras personas. Mi propia vida es un perfecto ejemplo de esto. El plan del enemigo era usar los años de abuso que sufrí para destruirme. Si yo hubiera escogido continuar respondiendo a mis circunstancias con una actitud negativa de rabia y amargura, él habría tenido éxito. Pero yo escogí ser positiva y creer que el plan de Dios para sanarme y restaurarme vendría. Eso fue lo que sucedió, y ahora ¡Él está ayudando a millones de personas por medio de mi testimonio! El tener una actitud positiva no simplemente hace que los límites de aquello que Dios puede hacer sean quitados, sino que también nos ayuda a ver nuestras circunstancias desde la perspectiva de Dios y también nos capacita para disfrutar diariamente de nuestra vida. Una actitud positiva quita los límites Siempre tenemos una opción acerca de cómo será nuestra actitud a lo largo de la vida que vivimos. Cuando decidimos reaccionar delante de nuestras circunstancias con una actitud negativa –como autocompasión, resentimiento o amargura— eso dificulta a Dios para que Él haga todo lo que quiere hacer en nuestra vida y también nos priva de alcanzar nuestro potencial completo. Es verdad que algunos de nosotros tendremos que trabajar más rigurosamente que otros para poder mantener una actitud positiva. Por un tiempo yo estaba acostumbrada a ser el tipo de persona que cuando entraba en cuarto nuevo recién decorado y se me preguntaba “¿Le gustaron a usted mis decoraciones?” yo respondía: “Bueno, parecen muy buenas, pero usted tiene un pedazo de papel que le falta allí en la esquina”. Yo siempre me fijaba en lo que estaba errado. Yo tuve que trabajar más duro para llegar a tener una actitud más positiva que algunas otras personas, como por ejemplo mi esposo Dave, que naturalmente, tiene más actitud positiva que yo. El problema era que tener una actitud negativa no me hacía muy feliz y tampoco hacía felices a las personas que me rodeaban. Proverbios 23:7 dice: Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él... Por tanto, si yo era una persona negativa, esto acontecía porque mis pensamientos eran negativos. Entonces decidí que si yo no quería gastar el resto de mi vida siendo negativa e infeliz, yo tendría que pensar positivamente, aún cuando las situaciones a mi alrededor pareciesen negativas. ¿Recuerda usted acerca de los doce hombres que Moisés envió como espías para la tierra de Canáan? Diez de ellos volvieron con un reporte negativo y dos –Josué y Caleb, con un reporte positivo. Los diez que tenían un reporte negativo hablaron con Moisés y con el resto de la congregación sobre las ciudades grandes y fortificadas y sobre gigantes fuertes que vivían en ellas. Ellos dijeron:… No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros (Números 13:31). El efecto de las palaras negativas de estos diez hombres fue impresionante. Basada en ese reporte negativo, la nación entera se negó en ir para esta tierra, y de este modo ¡perdieron las promesas de Dios! De la misma manera, una actitud negativa nos puede privar de percibir las promesas de Dios para nuestra vida, pues nos privan de ir adelante en fe. Las dos personas que habían visto la tierra prometida y que no se incluían entre el resto de gente incrédula fueron los espías Josué y Caleb, los cuales tuvieron un reporte positivo. Después de haber visto las mismas cosas que los otros diez espías vieron, ellos dijeron: …Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos (Números 13:30). Estos dos hombres tuvieron una perspectiva diferente Una actitud positiva nos da una perspectiva correcta Una actitud positiva es el resultado de enfocar en algo correcto –en Dios. Cuando nos enfocamos en el problema en vez de enfocarnos en Dios, nosotros perdemos Su perspectiva acerca de nuestra situación. En Números 13:33, los diez espías dieron el reporte negativo: También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. Estos hombres estaban mirando a los gigantes y a ellos mismos –ellos no estaban mirando a Dios. ¿Cómo Dios quiere que nosotros respondamos a las circunstancias difíciles? Él no quiere que ignoremos o neguemos la existencia de ellas. Él solamente quiere que reconozcamos que Él es más grande que nuestras circunstancias y que neguemos el derecho a las circunstancias para controlarnos. Mantener una actitud positiva es uno de los caminos más poderosos que nosotros podemos tener, pues no son nuestras circunstancias las que nos hacen miserables –es nuestra actitud frente a ellas. No importa qué tipo de gigantes sea el que nosotros estemos enfrentando, la verdad es que …mayor (más poderoso) es el que está en vosotros, que el que está en el mundo (1 Juan 4:4). Una actitud positiva nos ayuda a disfrutar la vida diaria Yo recuerdo cuán diferentemente Dave y yo lidiábamos con los problemas durante los primeros años de matrimonio. Dave seguía haciendo lo que normalmente hacía –disfrutaba su vida y confiaba en Dios para cuidar de la situación. Yo, de otra forma, permanecía preocupada, frustrada y enojada durante varios días. En algunos casos, cuando estábamos lidiando con asuntos acerca de nuestros hijos, ¡yo quedaba molesta durante años! Eventualmente, teníamos una respuesta, el problema era acerca del cuidado, y yo había perdido mucho tiempo permaneciendo molesta. Como Dave, yo aprendí a escoger una actitud positiva basada en fe y comencé a confiar en Dios en vez de preocuparme todo el tiempo. Cuando mantenemos nuestros ojos puestos en Dios en vez de ponerlos en los “gigantes” de nuestra vida, las cosas toman una perspectiva nueva y podemos disfrutar de nuestra vida mientras confiamos positivamente en Él para cuidar de nuestras circunstancias. No importando con lo que usted esté lidiando, quiero animarle a pedir a Dios una gracia para mantener una actitud positiva en todo el camino. Esto no solamente lo ayudará a mantener la perspectiva de Dios y disfrutar de su vida, sino que también hará de usted una bendición para todas las personas a su alrededor. Si usted se lo permite, Dios incluso utilizará sus problemas para hacer de ellos un testimonio de Su poder y bondad. GRACIAS A LA HNA. SILVIA POR EL FONDO