(ARACELI TAMBIEN PARA ELLOS HAY)
LAMUJER FUE ENGAÑADA Y
SEDUCIDA, EL HOMBRE NO
La verdad es que Adán no fue engañado y seducido por
la serpiente (Satanás) para comer del fruto prohibido. Fue
la mujer, Eva, quien cayó en la trampa del enemigo y
desobedeciendo a Dios tomó y comió del fruto prohibido
y luego lo dio a su marido Adán.
Sin embargo, no fue la desobediencia a Dios, en sí
misma, la que causó la caída de Eva de la gracia de Dios,
sino que fue la intención de su corazón lo que la indujo a
la desobediencia de tomar del fruto prohibido.
La serpiente le dijo a la mujer: "No moriréis; sino que
sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el
mal" (Gn. 3:4-5).
Eva le creyó a la serpiente. Esa semilla venenosa de
engaño fue sembrada en su corazón, y geryninó contaminándolo
con el deseo de ser igual a Dios. Elle dio a Adán
la posición de cabeza sobre Eva para que la amara y
protegiera, sin embargo, Adán no ejerció esa autoridad,
por el contrario, reconvino con ella en pecar.
Adán no hizo resistencia a la propuesta de Eva,
"comamos del fruto prohibido porque la serpiente me dijo
que seríamos igual a Dios", sino que también accedió en
pecar comiendo mansamente del fruto que le ofreció.
ADÁN PECÓ VOLUNTARIAMENTE
Es cierto, Adán no fue seducido y engañado por la
serpiente; esto es verdad. Fue Eva, la mujer, quien fue
engañada y seducida por Satanás. Por el contrario, Adán
pecó voluntariamente.
1 Timoteo 2: 14
y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo
engañada, incurrió en transgresión.
Este versículo que aparece en la primera carta del
apóstol Pablo a su discípulo Timoteo, a simple vista,
pareciera proyectar una marcada connotación condenatoria
hacia la mujer. Algo así como un velado reproche,
imputándole a la mujer la responsabilidad por la caída
del hombre. Este versículo pareciera indirectamente
apuntar, o señalar a la mujer como culpable por la caída
del varón.
Como mujer confieso que sueño con aquel que llamo
"el Adán maravilloso". Ese, que cuando Eva le hubiese
venido con el cuentecito de que la serpiente dice... , le
respondiera con toda autoridad: Ahora mismo te ordeno
que escupas ese trozo del fruto prohibido de tu boca. No
lo comeré, ni tampoco lo vas a comer tú. Porque mi casa y
yo serviremos a Jehová.
Te garantizo que de haber sido así la reacción de Adán,
muy distinta hubiese sido la historia de la humanidad. Si
Adán hubiese tomado la autoridad, como cabeza
espiritual sobre su mujer como Dios se la había otorgado,
otra sería la historia.
Ciertamente, las cosas hubiesen sido para todos muy
distintas. En ese desafortunado día en que Adán comió
del fruto prohibido que su mujer le ofreció, acabó con el
Adán maravilloso, y desencadenó el pecado de debilidad
en Adán.
Allí comenzó lo que yo llamo"el síndrome de calzones
flojos", espiritualmente hablando. Esta condición la
estamos viviendo, desafortunadamente, tanto en la
sociedad como en la iglesia. Nuestra sociedad está
enferma por falta de padres, esposos, líderes espirituales
en el hogar, conforme al plan original del corazón de Dios.
En ese desdichado momento histórico, reflejado en
el libro de Génesis, todas nosotras las mujeres de la
creación perdimos al Adán maravilloso. Solo este Adán
maravilloso, lo podemos recuperar a través del "varón
perfecto", Jesús, cuando cada hombre, cada varón, pueda
crecer en Él, a la altura del varón perfecto.
LA MUJER FUE CREADA PARA VIVIR BAJO
LA PROTECCiÓN DEL HOMBRE
Después que Adán y Eva pecaron, al desobedecer a Dios
y comer del fruto prohibido, dice la Bibliaque Dios llamó
a Adán para pedirle cuentas.
Génesis 3:9
Mas Jehová Dios llamó alhombre, y le dijo: ¿Dónde estás
tú?
¡Qué tremendo es que Dios no llamó a la mujer! Ni
tampoco preguntó Dios: "¿Dónde estaban ustedes?",
hablando en plural, sino que le pidió cuentas directa
mente a Adán ya que él era el jefe, la cabeza sobre Eva;
por eso fue a él a quien Dios confrontó primero.
¿A quién se confronta primero a la hora de un
reclamo? Aljefe,a la autoridad, éno es cierto? ¿Sobrequién
recae la responsabilidad a la hora de hacer un reclamo?
Ciertamente recae sobre la persona encargada de ejercer
el liderazgo.
Así mismo funciona Dios. La autoridad en la pareja,
Dios la entregó y delegó sobre Adán, el varón.
Efesios 5: 2 3
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
"LA MUJER QUE MEDISTE"
Estas fueron las palabras que Adán respondió cuando
Dios 10 confrontó. Después que ambos comieron del fruto
prohibido, Dios llamó a Adán para pedirle cuentas; Dios
10 confrontó.
Génesis 3: 12
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por
compañera me dio del árbol, y yo comí.
La culpa nunca cae al piso, siempre aparece alguien a
quien achacársela. Adán culpó a Eva y ella, ni lerda ni
perezosa, decidió de inmediato culpar a la serpiente.
Adán respondió a Dios, cuando éste 10confrontó, con
esta frase: "La mujer que me diste por compañera",
señalando a Eva y responsabilizándola por la desobediencia
de ambos.
Adán no ejerció sobre su mujer la autoridad espiritual
que como cabeza Dios le otorgó. En otras palabras, no le
dio a Eva cobertura. Sino que, por el contrario, intentó
sin misericordia sacudirse de todo tipo de responsabilidad
delante de Dios en el asunto, acusándola para que
recayese sobre ella todo el rigor de la ira de Dios.
Adán pretendió escudarse detrás de la supuesta
culpabilidad de Eva, como medio de auto justificarse
delante del Señor. No solamente inculpó a Eva, intentando
así ser exonerado de toda culpa, como explicamos
anteriormente, sino que además, y para colmo, hasta le
reprochó indirectamente al mismo Dios diciendo: "La
mujer que me diste por compañera" (Gn. 3:12).
Este velado reproche hacia Dios implica que a la
postre, la responsabilidad vendría a recaer sobre el mismo
Dios. "Señor, esa mujer que me diste es algo serio, éacaso
no fuiste tú mismo quien me diste a Eva por compañera?"
En ese día todas las mujeres perdimos al 'Adán
maravilloso", ese Adán que solamente puede ser
recuperado a través de Jesús, varón perfecto.
Dios también confrontó a Eva más tarde, preguntándole:
Génesis 3: 1 3
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has
hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
No fue Adán únicamente quien trató de deshacerse
de la responsabilidad, señalando como culpable a otra
persona. De igual modo, Eva le imputó la responsabilidad
a la serpiente. Sin embargo, según la relación del hombre
para con Dios, cada uno de nosotros es responsable de
sus propios actos delante de Él. No podemos culpar a
nadie por nuestra decisión de pecar.
Laley de Dios no contempla atenuantes a su sentencia
de disciplina, por causa de la influencia, o intervención
de terceras personas, en referencia a nuestra obediencia
para con ÉL.
REUNIDOS EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO
DIOS LES BENDIGA