El Palpitar del Corazón

Hay un sonido constante dentro de mí que dice que estoy viva, son los latidos de mi corazón en su trabajo eficiente para bombear mi sangre. Si dejara de latir, mi alma dormiría hasta esperar tu llegada, mi Señor, donde tendrá que presentarse ante ti y verte cara a cara para ser juzgada y ocupar su lugar, el que le corresponda. Quiero que mi corazón siga en su trabajo, que no pare de palpitar, moviendo mi sangre y que con cada latido te glorifique y te agradezca tu muerte en la cruz para darme vida eterna. Que te honre con cada uno de mis latidos y que no olvide ninguno de tus beneficios.

Señor, haz que el palpitar de mi espíritu sea como el de mi corazón, constante, para que corra tu sangre vertida por mí, en mi espíritu, y no muera mi alma. Que con cada sonido que marque, me recuerde que si no trabaja constante pierdo la vida que me das y muero. Permíteme ser espiritual, que ame la vida de comunión contigo, que yo no sepa moverme sin ti, que tú seas mi sentir, mi verdadero e inmenso amor.

“Tendrá vida el que es espiritual, mas ay de aquel que es terreno”.     

DIOS LOS BENDIGA

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