LOS OBREROS SON POCOS

"“Un varón Macedonio, estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos”. Hechos 16:9 b. "

Muchos cristianos están hoy en pie y como aquel varón Macedonio están clamando: “pasa y ayúdanos”. La lucha es difícil y cuando los soldados son pocos, la carga aumenta. La necesidad de obreros, ya la marcaba Jesús cuando dijo: “la mies es mucha y los obreros son pocos, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”.

El camino de Dios para obtener ayuda es rogar al Señor de la mies, para que El los envíe. Entonces los resultados serán los que Dios quiere para su gloria. Muchas veces levantamos el corazón a Dios, rogando por ayudadores, y nos desanimamos cuando la ayuda no llega rápido.

Otras veces la urgencia en la necesidad de ayuda, nos hace aceptar la ayuda, que no es el resultado de la oración y entonces tenemos experiencias tristes. En la batalla todos son necesarios, hacen falta, nadie queda excluido, porque Dios no ha excluido a nadie. Nunca un siervo de Dios debe dejar de ayudar donde se lo necesite, ningún lugar debe ser demasiado pequeño como para no ayudarlo.

Lamentablemente algunos hermanos, solo van a colaborar o a predicar a iglesias grandes, esto no es lo que el apóstol hizo, él fue obediente a Dios y no ambiciones personales. Las ideas hacen falta, el apoyo logístico es importante, la palabra de ánimo, el consejo oportuno, la corrección del rumbo a tiempo, la audacia del valor cristiano, el apoyo en el servicio, la fidelidad, el amor para el que no puede y para el que se equivocó. “pasa y ayúdanos”... es la voz de Dios, reclutando personal para el combate.

La necesidad está allí, y no te puedes escapar, dondequiera que vayas, escucharás... “Pasa y ayúdanos”. Hay muchos cristianos que están en pie, participa con ellos del servicio para Dios. En todas partes hay necesitados, comienza a orar, es el principio de la movilización. Luego ponte en acción, abre tus ojos y mira a tu alrededor, hacia donde vayas Cristo irá contigo, no te dejará, ni te desamparará. Al concluir podrás decir como el apóstol Pablo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”.

¡Señor ayúdame para vivir ayudando en los lugares donde se me necesite!.