Soñar es peligroso, pues corres el riesgo de que tus sueños se hagan realidad.
Hoy puedo corroborar el hecho de que cuando pones empeño en algo y lo anhelas con todo tu corazón puede que se cumpla.
Cuando tu deseo es algo tan simple como compartir a través de las palabras, no parece muy difícil de llevar a cabo, aun así, no todos consiguen despojarse de sentimientos y exponerlos ante los demás sabiendo que éstos llegan a una determinada meta.
Me gusta legaros frases espolvoreadas con la ternura de una mujer que sigue creyendo en utopías.
Despertar conciencias. Abrir una ventana mediante la cual podáis vislumbrar un mundo diferente, una tierra que puede ataviarse de colores diversos si nos atrevemos a pintar un arcoíris.
Me gusta reflejar lo sencillo y lo cotidiano visto desde un prisma diferente, sonsacándole belleza a las cosas que aparecen ante nuestros ojos y que por desidia dejamos de contemplar con el interés que debiéramos.
Mis expresiones son comunes, términos llanos con los que intento hacer llegar al lector acompasados sones con los que mecerse y comprender, que la vida es más hermosa cuando aprendemos a ser cómplices, cuando dejamos de ver lo vil del ser humano y percibimos que todos somos parte de un todo, que juntos componemos este mundo y por lo tanto, todos tenemos protagonismo en esta historia.
No importa cuál sea nuestro papel a interpretar, únicamente debemos preocuparnos por dar lo mejor, aportando cada día dosis de ilusión, de ganas por conseguir un mundo más placentero, menos proclive al mal.
Cada uno de vosotros de forma implícita estáis retratados en todo lo que escribo.
Es un retrato de la vida. De lo común y ordinario. De las huellas que uno sigue y de aquellas que va dejando. Del dolor propio o ajeno. De toda la prosa oculta entre la miseria que nos desagrada. De aquello que fielmente nos acompaña y de eso otro que con crueldad nos dio la espalda. De la carencia y la abundancia. De los días templados de primavera y la austeridad de un frío invierno.
Doy gracias a Dios por el privilegio de ser ante todo una persona sensible que escribe con sencillez lo que hay en su corazón.
Alguien que sin grandes pretensiones os lega sus palabras con el único deseo de que descubráis entre ellas olores y sabores de tiempos pasados, sentimientos de rabia hacia la injusticia, sones de amor hacia quienes ya no están. Sencillas frases escritas con la caligrafía de una mujer que ama la vida.
Una mujer que cree que si persigues un sueño puede que se haga realidad.
Hoy puedo corroborar el hecho de que cuando pones empeño en algo y lo anhelas con todo tu corazón puede que se cumpla.
Cuando tu deseo es algo tan simple como compartir a través de las palabras, no parece muy difícil de llevar a cabo, aun así, no todos consiguen despojarse de sentimientos y exponerlos ante los demás sabiendo que éstos llegan a una determinada meta.
Me gusta legaros frases espolvoreadas con la ternura de una mujer que sigue creyendo en utopías.
Despertar conciencias. Abrir una ventana mediante la cual podáis vislumbrar un mundo diferente, una tierra que puede ataviarse de colores diversos si nos atrevemos a pintar un arcoíris.
Me gusta reflejar lo sencillo y lo cotidiano visto desde un prisma diferente, sonsacándole belleza a las cosas que aparecen ante nuestros ojos y que por desidia dejamos de contemplar con el interés que debiéramos.
Mis expresiones son comunes, términos llanos con los que intento hacer llegar al lector acompasados sones con los que mecerse y comprender, que la vida es más hermosa cuando aprendemos a ser cómplices, cuando dejamos de ver lo vil del ser humano y percibimos que todos somos parte de un todo, que juntos componemos este mundo y por lo tanto, todos tenemos protagonismo en esta historia.
No importa cuál sea nuestro papel a interpretar, únicamente debemos preocuparnos por dar lo mejor, aportando cada día dosis de ilusión, de ganas por conseguir un mundo más placentero, menos proclive al mal.
Cada uno de vosotros de forma implícita estáis retratados en todo lo que escribo.
Es un retrato de la vida. De lo común y ordinario. De las huellas que uno sigue y de aquellas que va dejando. Del dolor propio o ajeno. De toda la prosa oculta entre la miseria que nos desagrada. De aquello que fielmente nos acompaña y de eso otro que con crueldad nos dio la espalda. De la carencia y la abundancia. De los días templados de primavera y la austeridad de un frío invierno.
Doy gracias a Dios por el privilegio de ser ante todo una persona sensible que escribe con sencillez lo que hay en su corazón.
Alguien que sin grandes pretensiones os lega sus palabras con el único deseo de que descubráis entre ellas olores y sabores de tiempos pasados, sentimientos de rabia hacia la injusticia, sones de amor hacia quienes ya no están. Sencillas frases escritas con la caligrafía de una mujer que ama la vida.
Una mujer que cree que si persigues un sueño puede que se haga realidad.