CONSEJOS PARA MEJORAR
LA AUTOESTIMA.
La autoestima y la seguridad en nosotras mismas es nuestro mayor tesoro. Son cosas que nos fortalecen, convirtiéndonos en las personas que anhelamos ser, y a llevar la vida que queremos.
Son los cimientos que sujetan el puente sobre el que caminaremos a lo largo de nuestra vida. De ellas dependerá el éxito de nuestros proyectos y la derrota de nuestros miedos. Cultivarlas debería ser nuestro principal objetivo.
¿Cómo puedo hacer crecer mi autoestima y mi autoconfianza? Estos son mis consejos:
Renuncia a tus miedos y a las opiniones ajenas. Céntrate en ti misma.
Libérate, quítate lo que te está estorbando. Aprende a ser una persona nueva, una mejor versión de ti misma.
Olvídate de lo que es correcto hacer o decir en cada momento, y actúa con confianza. Aprender a confiar en tu sentido común no es tarea de un día, sino un estilo de vida.
Reflexiona sobre lo que deseas que ocurra en tu vida y pon los medios para conseguirlo.
Trátate como te gustaría que te tratasen. Perdónate, pues tienes derecho a equivocarte. Ten paciencia y aprende de tus errores. Tus errores deben recordarte que aún tienes cosas por aprender.
Cuando dudes de lo que vas a hacer o decir, escucha primero a tu corazón: “¿qué sentimiento me está motivando a actuar así?” Si el sentimiento es positivo, actúa. Si el sentimiento es negativo (rencor, orgullo, miedo, envidia), evítalo.
Cuando algo bueno te sucede, no te justifiques ni te sientas en deuda con nadie. ¡Tú también mereces disfrutar de cosas buenas!
Si hay algo que cambiar, cámbialo sin quejarte. No copies. No imites. Sé tu misma. Si te equivocas, que sea por tu propia mano y no por lo que te hayan dicho los demás.
No envidies a nadie. No necesitas tener la vida de las demás, porque al fin y al cabo, la tuya te pertenece.
Ten paciencia contigo misma. La buena autoestima nunca llega de golpe. La vida nos pone piedras en el camino para probar nuestra fortaleza. No debemos ver estas piedras como una señal de que vamos en la dirección errónea (si así fuese, nunca terminaríamos nada). Las cosas buenas tardan en llegar.
La impaciencia es enemiga del sentido común y nos incita a tomar decisiones espontáneas e irreflexivas, casi siempre inadecuadas. Hazte un favor y brilla con luz propia. Ve por la vida con paso firme, no de puntillas. Cree en tus propias ideas, instinto y sensaciones. Escucha los consejos de los demás, pero arriésgate a tomar tu propio camino.
Si te equivocas, sólo tienes que volver a levantarte.
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