¡Ser tía es maravilloso
Somos importantes en la vida de nuestros sobrinos, podemos actuar como madres, hermanas y amigas de ellos.
Nos encanta ser tías, está lleno de ventajas, no sólo para nosotras sino también para los sobrinos.
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¿Qué es ser tía? Una tía es una mujer orgullosa de tener en su ordenador, teléfono y casa la foto de una niña o niño que considera la persona más bella. Una mujer que sabe que su vínculo con esa criatura es para siempre y que tiene el derecho de condecorarlo con abrazos, besos y regalos… que gasta parte de su sueldo para encontrarle un juguete o para generar la cuota de las actividades extracurriculares a las que desea asistir.
Una tía es un apoyo en el crecimiento de sus sobrinos, pues a través de su presencia, aporta el amor y la aceptación que todo infante necesita para crecer de forma saludable y satisfacer sus necesidades de amor.
La tía como tal no es una madre con autorización legal, pero sí es una protectora por naturaleza. Su importancia radica es crear lazos afectivos y asistir a los momentos en los que la rebeldía del sobrino o sobrina no cede a la autoridad de los padres, para establecer confianza y apertura.
Una tía es una señora con más abrazos y besos que regaños, pero también alguien que establece límites, enseña con el ejemplo, estimula con métodos diferentes a los paternales, aplica una dosis de complicidad, y siempre está dispuesta a ser una oreja.
Una tía es una madre disfrazada de amiga. Un condimento extraordinario, pues tiene lo necesario para orientar, aconsejar, amar y lo suficiente para crear travesuras, hacer realidad fantasías, sueños, y aventuras.
Quien sabe desarrollar las virtudes de ser tía se siente orgullosa de serlo (yo así me siento), pues es una bendición que la vida te regala para apoyar a un ser a crecer y creer en sí mismo.
Algunos “consejos” para ser tías excelentes:
Involúcrate. Involucrarte con tu sobrino/a implica saber quién es él/ella; es tomar el riesgo de conocerlo, saber qué le sucede, qué siente, cuáles son sus miedos. Sin importar la diferencia de edad que tengas con él/ella, busca medios para acercarte y crea vínculos entre vosotros.
Ámalo. Amar es sentir regocijo por la existencia de ese ser. Disfruta de que sea parte de tu vida y no postergues por el trabajo u otras obligaciones el tiempo para compartirte con él/ella, porque el único tiempo que tienes es ahora. Expresa tu amor en todas las manifestaciones posibles, edúcalo en vivir en el amor, en la energía de construcción y ampáralo de sus temores.
Sé una “caza-fantasmas” Busca el traje especial para vencer miedos, para quitarle la careta a esos diminutos monstruosillos que de noche y en la oscuridad se vuelven gigantes. Activa tus poderes internos y enséñale que los miedos sólo habitan en él/ella y que puede desalojarlos cuando lo desee. Que aprenda a pintar creencias poderosas en su mente, y no maneras de pensar que ya no valen.
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