Las
buenas obras
“Y poderoso es Dios para
hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en
todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena
obra”.
2 Corintios 9.8
Dios provee lo suficiente para todas las cosas y, abundantemente, para las
buenas obras.
Para las cosas, el Señor provee lo suficiente, para las
buenas obras Él provee abundantemente.
Cuando te ocupás de las cosas,
solamente tendrás lo suficiente: “no he visto justo desamparado, ni su
descendencia que mendigue pan”.
Cuando vos te ocupás de las buenas
obras, se suelta sobre tu vida la abundancia de parte de Dios.
Cuando
utilizás tu tiempo y tu dinero en ocuparte de las cosas, tendrás lo suficiente,
pero cuando lo hacés para las buenas obras, tendrás abundancia de
ambos.
El ocuparte de las cosas te mantendrá siempre en el nivel
de lo suficiente, pero el ocuparte de las buenas obras te colocará en el nivel
de abundancia.
Prestale atención a la utilización de tu tiempo y
tu dinero, y disponete a dedicar tu vida y tus recursos a las buenas obras, y no
te quedes simplemente ocupándote de las cosas.
El camino para la
abundancia son las buenas obras, es decir, ese proyecto, ese sueño, esa visión
que Dios te dio, y no el resto de las cosas. Yo bendigo tu vida para
que puedas consagrarte a las buenas obras y, de esta manera, experimentes toda
la abundancia que Dios tiene preparada para vos y tu
familia.
pastor Daniel Gonzalez