ESPOSA Y MADRE
En la Biblia, en el libro de los Proverbios, se describe a la esposa y madre ejemplar, como aquella que, si se logra hallar, valdrá más que las piedras preciosas. Su marido puede confiar en ella y ella podrá satisfacer las necesidades de él. No le servirá de estorbo, sino que le ayudará toda la vida.
Es una mujer que busca lo mejor para su familia; hace ropa y compra alimentos. Madruga para preparar el desayuno a los de su casa, y planea las tareas del día.
Además es una mujer capaz de salir a examinar un terreno y lo compra, con sus propias manos cuida lo que siembra. Es enérgica, muy trabajadora y sabe aprovechar las gangas. Trabaja hasta altas horas de la noche.
Cose para los pobres y da generosamente a los menesterosos. No le teme a los cambios de clima porque ha hecho ropa abrigada para todos los de su casa. Sabe amueblar y cuida la casa, sus vestidos son hermosos, hasta tiene uno rojo de fina tela. Ella hace vestidos y cinturones para vender a los comerciantes.
Es mujer vigorosa y digna, y no le teme a la vejez. Cuando habla, sus palabras son sabias, y la bondad la distingue de las demás. Observa minuciosamente cuanto sucede en su casa, y jamás está ociosa.
Sus hijos se levantan y la bendice, lo mismo su marido. Él la alaba diciendo: ¡Muchas mujeres excelentes hay en el mundo, pero tú eres la mejor de todas!
En este pasaje se nos dice que los encantos pueden engañar y la belleza no dura, pero la mujer que confía en Dios y lo reverencia, será grandemente alabada. ¡Alábenla por las muchas cosas excelentes que hace! Esas buenas acciones suyas le darán honra y reconocimiento hasta de los gobernantes de la nación. (Proverbios 31:10-31)
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