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Respuesta  Mensaje 1 de 10 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 02/09/2013 19:43

Durante dos décadas de mi vida he tocado el bajo…  sí sí, ese instrumento eléctrico parecido a una guitarra, pero de cuatro cuerdas y con un sonido más grave. En su momento, me robaron mi primer bajo de industria nacional con el que toqué durante varios años. Con el tiempo, pude adquirir otro instrumento de mejor calidad: un bajo Peavey Foundation, gran compañero de andanzas musicales.

Como suele suceder en este bendito país, el bajo Peavey también fue sustraído, esta vez en un robo de características más violentas. Ahora bien, hay una historia increíble alrededor de este hecho. A los pocos días del atraco, llego a mi casa y encuentro un mensaje de un amigo en el contestador telefónico: “Gustavo, si estás por ahí intenta ubicarme porque me están queriendo vender el bajo que te robaron”. El llamado lo efectuó un amigo que trabajaba en una casa de música en el centro de la Capital Federal. Para cuando llegué mi amigo ya había tomado la decisión de recuperar el instrumento apurando al “vendedor” y comprándolo por un precio más que económico. Él sabía que ése era mi bajo porque en el estuche justamente había una funda que él me había rega lado. Por razones obvias no quiso confrontar al ladrón con la verdad ya que seguramente con el tiempo sufriría represalias. Aclaro que mi amigo es una persona de bien que nunca compraría un instrumento robado. A él se lo estaban ofreciendo como un instrumento usado para vender. Sólo tomó esta decisión para ayudarme a mí.

Así que al otro día estaba en la casa de música yendo a comprar por segunda vez mi bajo Peavey. No me salió tan caro como la primera vez, pero allí estaba yendo nuevamente a su rescate y pagando por él. ¡Muy loco! ¿Cómo el bajo iba a caer en manos de un amigo que además reconociera al bajo por la funda presente en el estuche?

Pagué por él dos veces.
¿La historia tiene su costado injusto? Sí.
¿Por qué pagar dos veces por algo? Desde la perspectiva pragmática, porque lo compré cinco veces más barato que si se salía a comprar uno nuevo.
Desde la perspectiva romántica, porque ése era mi bajo. El que yo quería, el que tantas veces disfruté de su sonido, el que me acompañó en tantos lindos momentos. Ése era no era cualquier bajo, ése era mi bajo.

Esto sucedió hace ya varios años. Hoy en día sigo contemplando en esta historia una enseñanza: así como fui en búsqueda de mi bajo, Dios sale a rescatarnos dos, tres, cinco, diez, mil veces, las que sean necesarias. ¿Es injusto? Sí, es injusto. Pero Él, a partir de Su Obstinado Amor, vuelve a salir a nuestro encuentro cada día. Él nos pensó, invirtió en nosotros, nos creó. Incluso pagó un altísimo precio: Jesús en la cruz pagó la deuda dejando la cuenta en cero. Él no mide a la hora de expresar Su Amor. Y en este día sale a buscarme, y a buscarte nuevamente.

Amigo, déjate alcanzar por Su Amor. Él no escatimó en gastos. Él no escatima en Amor. Pero necesita que dejes de correr, pares de una vez por todas y tan solamente, reconozcas que solo no puedes. Dios te ama tanto que ha decidido priorizar Su Misericordia por encima de Su Justicia. Y por eso, hoy también, paga lo que sea por tenerte a su lado.

 GUSTAVO BEDROSSIAN



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Respuesta  Mensaje 2 de 10 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 03/09/2013 02:28


Hasta mañana Hector, Dios te bendiga!!
Que descanses, Araceli

Respuesta  Mensaje 3 de 10 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 03/09/2013 04:05

Respuesta  Mensaje 4 de 10 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 03/09/2013 16:30

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De: Lolis Navarrete Enviado: 05/09/2013 04:12

Respuesta  Mensaje 6 de 10 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 07/09/2013 01:00
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Respuesta  Mensaje 7 de 10 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 07/09/2013 22:06
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De: Lolis Navarrete Enviado: 09/09/2013 03:30

Respuesta  Mensaje 9 de 10 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 09/09/2013 23:20
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Respuesta  Mensaje 10 de 10 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 11/09/2013 03:45


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