TU PAREJA AUN NO MADURA

Puesto que estamos hablando de un desorden de personalidad que afecta a los hombres que no quieren crecer, caracterizado por la presencia de inmadurez social, psicología, emocional; disfunciones sexuales, con marcadas tendencias al narcisismo, irresponsabilidad, dependencia, y rebeldía. Según los psicólogos es un “síndrome” que además ostenta atributos de rebeldía, cólera, y falta de empatía. Se refiere a los hombres que se resisten a dejar de ser “hijos” para pasar a ser “padres”; es decir personas que no pueden “comprometerse” a proyectos futuros de pareja, o sostener relaciones en las que deben desarrollar un papel protagónico, por el contrario, son personas dependientes, manipuladoras, que detentan todo el tiempo la atención de otros que “satisfagan sus necesidades” o de lo contrario se enfadan.

Los Peter Pan modernos, son hombres de atractivo físico, seductores, divertidos, que más allá de la edad cronológica que tienen, se niegan al paso del tiempo, y siguen aferrados a su mentalidad de niños, siendo el motor principal de sus vidas: el placer como fuente de una felicidad, que por supuesto buscan fuera de sí. Generalmente muestran una marcada falta de responsabilidad, actitudes de indiferencia, desamparo emocional, insatisfacción masiva, y viven parados en una actitud de “súper héroes” incomprendidos.

Veintiocho, treinta, cuarenta o cincuenta años, no importa la edad, siguen siendo eternos adolescentes. Es decir viven “adoleciendo”, “careciendo” de amor propio, confianza, seguridad, fuerza de voluntad; y por eso demandan constantemente a otros (padres, pareja, amigos, hermanos, hijo, etc) lo que ellos mismos “creen no pueden proveerse”.

A primera vista suelen mostrarse como muy seguros de sí mismos, pero una segunda mirada, y los descubres vulnerables y temerosos. Son como niños, y para ninguna mujer con deseos de formar una pareja o una familia, un Peter Pan es un buen candidato.

Pues con el tiempo, la algarabía del inicio de la relación se acabará y traerá  mucha desdicha a la relación; pues temen compulsivamente al “compromiso” por temor a perder la libertad y su esencia.

Es muy usual que estos galanes inmaduros presuman de grandes y fantásticos negocios, proyectos y aventuras amorosas; aunque en el fondo no serán más que máscaras del mismo problema. Ahora bien la gran característica del complejo, es que jamás advierten que tienen un problema, dado que tienen el foco puesto en los demás, y siempre saben encontrar culpables a toda situación.

¿Durmiendo con Peter Pan?

Si has descubierto que tu pareja padece de algunos de estos síntomas, la mejor forma para que se recupere es hacerle confrontar sus resultados. En muchas ocasiones, estos hombres buscan mujeres bajo el signo de Wendy, mujeres compasivas, contenedoras, dispuestas a hacer por la pareja lo que no les corresponde, a callar sus necesidades, a justificarlos, a evitar que se enojen, a complacerlos sin discutir.

Pero aun cuando sea doloroso, estas compañeras lejos de hacer un bien, potencian el problema. Una acción efectiva es soltar la rienda; para que tomen conciencia de las consecuencias de sus conductas y comiencen a hacerse cargo de su propia vida.

Defenderlos, excusar sus actos, lo único que hace es agravar el conflicto. Recuerda que uno se relaciona con los otros desde la perspectiva que está siendo, si tu pareja tiene un conflicto emocional desde ese ángulo se vincula contigo. Sus carencias serán el aporte de él haga a la relación que pretendes construir.

Es fundamental que tu pareja logre hacer una mirada introspectiva, entender que todos crecemosm aun cuando ello nos genere miedo que las frustraciones forman parte de nuestro pasaje de niños a adultos, que estamos en continua transformación, que el presente es lo único que tenemos, y que los empeños en no dar la cara a la realidad sólo le traerá más soledad.