El jardín de la vida: manos sucias
La abuelita de mi amiga Magdalena murió hace unos años. La abuelita era la persona que mantenía el jardín de la casa, era un jardín precioso con una gran variedad de flores que la abuelita había coleccionado prácticamente durante toda su vida. La abuelita era una apasionada jardinera.
A su muerte la familia de Magdalena además del dolor y el ajustarse a la nueva realidad tenían el problema del jardín. Este jardín había sido tan importante para la abuelita y era tan bonito que valía la pena preservarlo. La familia se reunió en varias ocasiones a discutir como preservarlo, quien lo iba a cuidar. Nadie mas en la familia tenia conocimiento de jardines y nadie compartía la pasión jardinera de la abuela.
Tomaron muchas decisiones todas funcionaban al principio solamente. Entre ellas: todos se reunirían a trabajar en el jardín los sábados por la mañana, entre toda la familia seria fácil hacer el trabajo del jardín, este plan no funciono por las diferencias de horarios. Luego decidieron que cada persona iba a trabajar 10 minutos diarios en el jardín o 70 minutos a la semana, tampoco funciono. Y así sucesivamente.
Un día la vecina llegó de visita y vio el estado lamentable del jardín que ya parecía pradera. La vecina tomo la iniciativa de empezar a cortar las malezas y en 30 minutos limpio todo. Magdalena estaba muy impresionada y le pidió su ayuda. La vecina fue muy sincera y le dijo "esto es trabajo, y el trabajo no se hace gratis" contrata a alguien ya dejen de pelear o pónganse a trabajar, de lo contrario corten el jardín porque se convertirá en algo no agradable a la vista.
La familia de magdalena se molesto con la vecina unos decían "que metida, quien le pidió su opinión" otros decían "lo que quiere es un trabajo para ella" y otros "la verdad es que tiene razón, hay que hacer algo porque al jardín no le importan nuestros horarios o lo cuidamos o se pierde"
La familia de magdalena eventualmente perdió el jardín. La moraleja: A veces le damos tantas vueltas al asunto que no tomamos decisiones y la inactividad es por misma una decisión. Las vueltas las damos para ganar tiempo y no actuar en actividades que no nos gustan.
En muchas actividades de nuestra vida tenemos que invertir tiempo, esfuerzo o dinero o todos los anteriores. Esto se refiere a nuestra vida espiritual, emocional, social y por supuesto el cuidado de nuestro cuerpo. Toda decisión necesita un plan de acción y en la mayoría de los casos se puede empezar a actuar inmediatamente no esperar al lunes.
Siempre hay actividades que no nos gustan pero si las tomamos como parte de la vida sin muchos rodeos antes de darnos cuenta se realizaran sin problema alguno. Ya sea recoger los platos, arreglar el ropero, terminar con el novio celoso, bajar de peso, hacerse un examen medico etc. Si haces un plan de acción y te adhieres a él lo harás. Gota a gota se llena el vaso. El descuido tiene precio.
(Desconozco el autor)
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