Orden

“...ve y como creíste te sea hecho...” Mateo 8:5- "

Este texto nos señala la culminación de nuestra confianza en Dios y sus resultados. Jesús le dice: “ve”, la orden es ir, no importa que desde aquí no veas lo que yo estoy haciendo. sí, cuando llegues verás el resultado de mi poder y tu confianza. Hay cuatro elementos que son muy importantes para la bendición de Dios.

En primer lugar hay amor. Si no hubiera tenido amor este hombre quizás hubiese echado a su criado y hubiese buscado a otro, pero él se preocupó y buscó la solución para su criado, y cuando se acaban las soluciones humanas allí está Jesús.

El segundo elemento que aparece es la humildad, “Señor no soy digno”, estas palabras siendo sinceras, siempre conmueven el corazón del Señor. Cuantas veces oramos al Señor con soberbia u orgullo y pensamos que en alguna medida no somos tan malos y merecemos lo que pedimos. Por eso muchas veces, no recibimos lo que pedimos por culpa nuestra. En I Juan 3:22 dice: “que recibimos todas las cosa que pedimos si guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El”. A veces guardamos su palabra en el corazón pero no hacemos las cosas que son agradables a Dios. Otras veces, no guardamos la palabra, ni siquiera la leemos y aparentemente hacemos las cosas que agradan a Dios, transformándonos en activistas. ¡Qué lejos de la realidad estamos!. Toda la doctrina de su amor y de su Salvación y Misericordia, están en acción, para escuchar y para responder conforme a Su voluntad. Nunca debemos olvidar que somos pecadores, redimidos sí, pero pecadores, de barro. Todo lo que Dios va a ser, será por su misericordia y no por nuestros merecimientos.

El tercer elemento es el conocimiento... “solamente di la palabra...”. El conocimiento comienza con la búsqueda de su voluntad, y de una relación íntima con El.

Al fin aparece la Obediencia , ninguno de los otros tres elementos es tan difícil como éste. Hacer lo que el Señor me pide. Claro Dios sabe que es lo mejor para mi vida, porque conoce mi futuro.

¡Señor, ayúdame para amarte y amar a los demás, ayúdame para ser humilde y conocerte mas”