Cinco cosas necesarias
Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.
Libro: Hacia las cumbres
Para llevar a cabo las metas de la existencia se requieren cuatro cosas, o mejor cinco: porque la primera consiste en tener metas concretas, precisas, saber qué buscas, a dónde quieres llegar.
Después de tener metas, querer realizarlas. Querer no es muchas cosas que se arropan con ese verbo: desear, morirse de ganas. Querer, dar la vida si preciso fuera por lograr el objetivo. Querían los que quemaron las naves, los que a la hora de las dificultades más duras, a la hora del cansancio supremo, no se dieron por vencidos. ¿Quieres tú así tus metas, quieres ser líder, ser santo, apóstol de veras?
Junto al querer, tener fe, que significa la absoluta certeza, el no albergar una duda, una vacilación, un temor a realizar esas metas. Fe que rompe todos los obstáculos, sin romperse ella misma jamás.
Si a la fe unimos la decisión firme y total, ¡qué fácil es llegar a atrapar el fin, la corona! Decidir es arriesgar, es apostar, es ponerse en camino, es romper cadenas de comodidad.
Por fin, la persistencia, el durar, el resistir, el tener siempre un suplemento de fuerza y de coraje cuando las dificultades siembran de cadáveres el campo, cuando alrededor sólo quedan escombros. Persistir hasta alcanzar la meta que se propuso alcanzar.