¿Cómo emprender el 2014?

Comenzar un año 2014 con éxito no solo tendrá que ver con situaciones externas, sino que tendrá que ver mayormente con las decisiones que tomemos.
No hay cambios sin resoluciones. Para ver lo que nunca vimos, hay que hacer lo que nunca hemos hecho, entre ellas, impedir ser atrapados por el pasado, levantarnos del fracaso, tener en claro nuestros objetivos y dejar de preocuparnos por cosas que no podemos controlar.

Suelta el 2013.
Por lo general en el mes de Diciembre nos dedicamos a analizar lo que ha sido el desarrollo del año que termina y muchas veces encontramos circunstancias que no querremos volver a vivir en 2014: frustraciones, traiciones, abandono, etc.
Aquí adquiere importancia la idea de soltar, de ser libres del peso de la falta de perdón, del resentimiento, de la angustia o el fracaso. Todo esto, internamente, nos imposibilita el ver más allá de lo que hoy vivimos. No podemos soñar, no podemos planificar y mucho menos poner manos a la obra. Una buena idea es hacer una lista de cosas que queremos soltar en 2013: un historia de amor frustrada, un negocio que no resulto como queríamos, una manera de vivir que nos llevaba por mal camino y muchas cosas más. Un gran paso será, soltar las historias viejas y extenderse a todo lo que viene por delante.

Hay que superar el temor.
Quizás el mayor de los desafíos sea enfrentar nuestros temores: el temor siempre buscará paralizarnos y detenernos en nuestro camino. El temor desactivará la esperanza. El temor siempre querrá que nos comparemos con los demás, enfocándonos en lo material como el dinero y las posesiones; el temor será un ancla en nuestras inseguridades. El temor te dirá que no alcanzarás nada en la vida. El temor te manipulará siempre para que no crezcas ni avances.
Ahora bien, ¿cómo contrarrestamos el temor? Con fe. La fe es activa, el es temor pasivo.
Si queres ir a jugar al tenis, tendrás que llevar una pelota, una raqueta y tener una red. Esto es una obviedad. Así mismo para enfrentar nuevos retos en 2014, vas a tener que activar tu fe y esperanza para que todas las decisiones que tomes traigan buenos resultados: esta es otra obviedad.

Enfrentar los problemas, uno a la vez.
Como los caramelos, es necesario desenvolver los problemas para encontrar allí la solución que nos liberará. Dentro de cada problema, hay una solución. Esta es una gran verdad. Enfrentar los problemas uno por vez nos evitará entrar en una gran angustia. Debemos empezar de mayor a menor, para escaparle al “efecto dominó”: cuando cae una ficha, y luego caen las siguientes una tras otra. Siempre debemos enfrentar el problema más grande.
Cuando nos encontramos rodeados de problemas, lo primero que se desata es la ansiedad que nos consume y nos quita las fuerzas. Cada día va a tener su propio problema, así que no hay que cargarse de mayores problemas que los que cada día tiene, pues la ansiedad hace que carguemos hoy con los problemas de mañana y los de la semana que viene. Por lo tanto, necesitamos vivir y enfrentar los problemas del día.

No se preocupe por lo que no tiene.
Otro de los secretos para caminar hacia el éxito es saber usar lo que tenemos en lugar de preocuparnos por lo que no tenemos. Porque sin darnos cuenta, al preocuparnos caemos en sentimientos como la envidia y la competencia donde comenzamos a mirar a los demás y valoramos lo que ellos tienen, sin advertir que todos hemos recibido un don, un talento en la vida. La envidia hace que pongamos nuestro centro en la vida de los demás y que entremos en competencia con el riesgo de ser descalificados, resignándonos en la vida. El verdadero secreto está en descubrir qué tenemos dentro nuestro para ponerlo en práctica a diario y al ejercitar ese talento, alcanzar el éxito que tanto hemos buscado en nuestra vida.

En este 2014 da un paso a la vez, enfrentando cada situación con entusiasmo y decisión. No des lugar al temor, note resignes ante lo que no puedes controlar y trabajar fuerte por cada objetivo y así tendrás un gran año!

Osvaldo Carnival
Twitter @ocarnival